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Es difícil explicar la magia detrás de Kingdom Hearts como franquicia. La saga empezó de inmediato con dos juegos parte de la línea principal y un spin-off que se desarrolló pensando en una consola portátil, y a partir de ahí evolucionó a algo extremadamente complicado y con una historia que se extendió a través de varios juegos diferentes.
Es por ello que hay una buena razón por la cual una comunidad de jugadores se desalienta un poco con la idea de ingresar en la franquicia, debido a su complicada historia y múltiples líneas de tiempo, pero también cabe mencionar que eso es algo que al final se ve opacado por un gran diseño y desarrollo de personajes, que es donde la narrativa se destaca.
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Para nadie es sorpresa saber que Kingdom Hearts 3 ha estado en desarrollo durante bastante tiempo, pero no obstante, el título no se siente como algo armado a la ligera. En lugar de un monstruo de Frankenstein con viejas y nuevas ideas agrupadas en un solo paquete, Kingdom Hearts 3 reconoce los 14 años que han pasado desde que saliera el segundo título de la saga y, por ende, se adapta en consecuencia. En ese sentido, logra sentirse como uno de los juegos originales, pero también tiene en cuenta las mejoras que llegaron con el tiempo.
En resumen, todos los elementos de juego que hicieron de Kingdom Hearts una experiencia extraña y única en el pasado permanecen aquí. Las mecánicas del tipo RPG orientado a la acción se presentan como parte de los caminos entrelazados de una historia generalmente lineal, completa con ejércitos de débiles enemigos y jefes algo mejor estructurados. Mientras tanto, el verdadero encanto de los niveles temáticos de Disney y los arcos de sus historias cobran vida a través de la toma de licencia para hacer algunos cambios precisos que nos ayuden a sumergirnos cada vez más en lo que estos mundos tienen por ofrecer.
Todas estas secuencias y momentos son una vez más lo mejor de la experiencia en Kingdom Hearts, y Square Enix ha hecho un trabajo tremendo aquí. Kingdom Hearts 3 incluye algunos mundos extremadamente bien diseñados basados en los mejores títulos recientes de Disney y Pixar. Es así que cuando el equipo de desarrollo agrega pequeños fragmentos adicionales de juegabilidad enmarcados en estos momentos, es suficiente para evocar una alegría infantil.
Quizás el mejor ejemplo de esto es el mundo de Toy Story, llamado Toy Box. Sora es arrojado al dormitorio de Andy en forma de juguete junto con sus compañeros de toda la vida, Donald y Goofy, para luego sumarse a todos los otros juguetes que componen el elenco de Toy Story, y así iniciar una aventura divertida con el fin de encontrar a sus amigos desaparecidos. Comenzando con la habitación en sí, es una gran recreación de ese conocido entorno de Pixar, antes de salir al mundo más amplio.
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El modo de juego dentro de Toy Box es genial, con segmentos basados en mech junto con el combate tradicional y la alegría de poder explorar una tienda de juguetes, además de contar con una gran cantidad de enemigos. Y es que la mayoría de los segmentos de Kingdom Hearts 3 funcionan de esa manera, desde los coloridos paisajes del Reino de Corona de Tangled hasta el helado mundo de Arendelle en Frozen. En cierto modo, estos momentos se sienten como una virtual Disneylandia, en particular con los ataques del tipo Atracción que emulan a los parques temáticos de Disney.
Aunque este elemento en Kingdom Hearts 3 es enormemente exitoso, el modo central de juego no es tan perfecto. Sigue siendo muy divertido, pero vale la pena señalar que los momentos de combate estándar no son tan apasionantes como con otros juegos modernos de acción RPG. Es como si careciera de cierta fluidez con los que sí cuentan otros lanzamientos más recientes. Tal vez esto sea una resaca de cuánto tiempo ha estado en desarrollo este juego.
Sin embargo, parte de lo que funciona con Kingdom Hearts como un todo, y no solo en lo que respecta a la jugabilidad, es que permite a los jugadores elegir cuánto de ellos ponen en el juego en términos de libertad. Las mecánicas principales incluyen muchas complejidades y aspectos técnicos y esto es cierto en sus diferentes modos, incluidas las secciones más débiles del juego cuando debes volar a través de la galaxia con tu Gummi ship.
En general, podrás disfrutar del juego en dificultad normal sin profundizar en menús y mecanismos más complejos. Esta es una parte muy importante de Kingdom Hearts 3, y aunque el juego merece ser explorado en todas sus complejidades, la capacidad de accesibilidad al juego hace que toda experiencia casual sea igual de disfrutable.
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Esta flexibilidad es parte del gran atractivo de Kingdom Hearts 3, ya que el juego permite un grado de control del jugador dentro de su forma más lineal y restrictiva. Sí, los jugadores seguirán el mismo camino y completarán los mismos niveles que todos los demás, pero mientras que algunos pueden simplemente sentarse, presionar el botón de ataque principal y esperar a la siguiente cutscene, otros se involucrarán más, sumergiéndose en sus mecánicas, además de explorar el juego para aprovechar al máximo sus coleccionables ocultos o sistemas complementarios, como cocinar con Remy de Ratatouille para obtener beneficios temporales en los stats.
Kingdom Hearts 3 es un juego extraño, muy parecido a todo lo que hemos visto en la franquicia. Es un drama para adolescentes formado en torno a las visiones proféticas de un apocalipsis, con héroes clave que funcionarán como personajes queridos de nuestra niñez. Sin embargo, todo funciona, a pesar de lo que racionalmente debería ser un conjunto caótico de ideas en conflicto.
Una vez más, esto se reduce a qué tanto los jugadores querrán involucrarse con el título, aunque es justo decir que Kingdom Hearts 3 funciona de la mejor manera cuando se enfoca en ser un juego de rol divertido en lugar de prestar una atención individual a su material de origen. El optimismo interminable de Sora del tipo “todo estará bien cuando eres parte de un equipo” encaja bien con la idea de saltar de un lugar a otro para conocer a otros personajes. Esto nos sumerge en un baño de burbujas de nostalgia, con la ventaja adicional de que finalmente sabemos que estamos de regreso en el universo de Kingdom Hearts.
Por supuesto, no siempre funciona, ya que el segmento introductorio basado en Hercules de Disney es un ejemplo de cuando el título no parece natural. El diálogo con Herc es forzado, y los diálogos rápidos de Hades no resuenan cuando se dirigen a Sora, Goofy y Donald. Mientras tanto, el personaje de Megara parece estar muy lejos de las ocurrencias de antaño, apareciendo brevemente con un Phil completamente mudo solo para hacer acto de presencia en lugar de agregar algo específico a la experiencia general.
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Sin embargo, ese es el único paso en falso y, en general, el tono de cada película de Disney se representa bastante bien, aunque a través de un filtro Square Enix para ayudarlos a funcionar con la trama general del juego. Incluso, las películas de Pixar funcionan muy bien en la misma configuración, con Big Hero 6 funcionando perfectamente dentro del universo de Kingdom Hearts.
La historia general es otro ejemplo de algo que no debería funcionar y, para ser justos, en la mente de algunos no lo hace. Incluso sin los elementos de Disney, la trama de Kingdom Hearts se enreda con viajes en el tiempo, dimensiones alternativas, realidades virtuales y mitos antiguos. Cuando los personajes de Disney se incorporan a la mezcla, adquiere el tono de un bello sueño, y esto es algo que nunca ha cambiado en la franquicia, y en parte es la razón del por qué se ha vuelto una saga tan cautivadora.
Los jugadores que solo han experimentados los títulos numerados, o que quizás no han estado al tanto de la franquicia desde el lanzamiento de Kingdom Hearts 2, pueden encontrar un poco desalentadora la posibilidad de regresar. Después de todo, Kingdom Hearts espera que los jugadores entiendan lo que está pasando con relativa rapidez. No hay una exposición profunda para que los jugadores estén al día con los acontecimientos previos de la serie, o al menos no al nivel que los que han estado ausentes durante un tiempo pueden requerir.
No obstante, todavía funciona desde la perspectiva de una historia en el marco de Kingdom Hearts. Salir triunfante en los extensos arcos de Kingdom Hearts es un gran desafío, y si bien aquellos que nunca han encontrado el encanto de la serie estarán tan confundidos como siempre, es probable que los fanáticos de largo plazo queden completamente satisfechos con el cómo se cierra este primer arco de la franquicia.
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Hacia el final este es el objetivo de Kingdom Hearts 3, y para cualquier fan de Kingdom Hearts este el tipo de experiencia que será un placer de vivir. Los recién llegados de repente sufrirán un poco en términos de historia, y a veces ciertos mundos o métodos de juego son más exitosos que otros, pero en general esto es todo lo que los fanáticos han estado esperando.
Permítanme dejar en claro que he disfrutado mucho de Kingdom Hearts III. Después de ver el epílogo y el final secreto, estoy más que emocionado de ver hacia a dónde Tetsuya Nomura dirigirá la serie. Fue una larga espera, pero ha valido la pena hasta ahora. Si eres un fanático de Kingdom Hearts, no lo dudes ni te dejes intimidar por la complicada historia. Kingdom Hearts III no te lo impedirá, sino que te ofrecerá un mundo mágico lleno de fantásticos personajes y una jugabilidad más que satisfactoria.
Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Kingdom Hearts 3 para PlayStation 4 brindada por Square Enix.