
Vengeful Guardian: Moonrider es la más reciente obra estilo retro 2D de la mano del estudio brazilero JoyMasher, los mismos detrás del vibrante Blazing Chrome, y The Arcade Crew, publicadores de destacables indies como Young Souls e Infernax. Tomando inspiración de clásicos de décadas pasadas como la saga Ninja Gaiden de NES, Strider y el legendario Mega Man, esta nueva aventura busca demostrar que las clásicas fórmulas aun tienen mucho por darnos.
Toma el rol del super soldado robótico Moondiver y ábrete camino a través de una serie de niveles de plataformas en dos dimensiones llenos de enemigos. Córtalos en pedazos con tu espada de energía y libra duelos mortales con otros super cyborgs bajo el mando de un corrupto gobierno autoritario que mantiene secuestrada a la población inocente bajo un puño de hierro militar. Toma sus armas, añádelas a tu creciente arsenal y úsalas en contra de sus aliados hasta terminar con todos ellos antes de lanzarte detrás de su poderoso líder.
Con una historia directa al grano y una reducida campaña llena de acción de alta velocidad y memorables personajes ¿Podrá Vengeful Guardian: Moonrider revivir la adrenalina que disfrutamos los fans del género en los años 90? Pues aunque la aventura se siente bastante corta y te deja con ganas de conocer más de este distópico mundo, creo que los fans de las batallas retro saldrán contentos con esta breve pero explosiva misión.
En un futuro distópico, la comisión Penrai logra tomar a la fuerza el control total de la nación empujando una violenta revolución que derroca al anterior gobierno y los coloca como los nuevos regidores. Desafortunadamente para los ciudadanos, sus nuevos líderes resultan ser un tipo de tirano mucho peor, imponiendo un régimen autoritario gracias a su excepcional poder bélico. A pesar de contar con amplias armadas, no existe mejor expresión de dicho poder que los “Guardianes”, guerreros cyborg con habilidades muy por encima de un soldado regular que rápidamente aplastan cualquier oposición que se atreve a contradecir a sus amos.
No obstante, una de estas armas humanoides está por convertirse en el instrumento de su propia destrucción. Moonrider, uno de los más poderosos guardianes, ha decidido rebelarse contra sus creadores tras ser obligado a eliminar demasiados inocentes en nombre del gobierno. Como jugador tomas su control para eliminar uno a uno a tus viejos compañeros y así darle a la nueva rebelión una pequeña oportunidad de ganar y liberar a su país.
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No hay mucho más que explicar de la trama de Vengeful Guardian: Moonrider. Tal como los clásicos que lo inspiran, la narrativa es bastante directa y hasta se siente como la de una película de acción futurista. Su corta pero entretenida campaña te presenta una sombria realidad, lleno de participantes llamativos como el mismo Moonrider y los otros guardianes, cada uno jefe de su propio nivel con una personalidad única y un gran look que los hace ver temibles e imponentes. Por otro lado, este enfoque algo apresurado te obliga a asumir unas cuantas cosas no explicadas y también deja algunos agujeros en el argumento como el pasado de un samurai humano que te reta un par de veces, la relación de Moonrider con su contraparte final y una intrigante imagen al final de los créditos.
En resumen, la historia de Vengeful Guardian: Moonrider no es para nada compleja, pero cuenta con puntos muy buenos como su oscuro aspecto futurista, su atractiva colección de rivales y algunos elementos más realistas para países latinoamericanos (como Brazil, tierra natal de los desarrolladores) donde el miedo a un potencial, o ya existente, regimen autoritario parece estar siempre a la vuelta de la esquina. Ya que también vivo en un país de Latinoamérica donde la inestabilidad política es el pan de cada día, creo que el futuro distópico aquí presentado tiene un impacto más personal, pero aun si este no es tu caso tendrás una aventura con bastante adrenalina donde el principal problema es que puedes quedarte con ganas de saber más de varios de sus misteriosos personajes.

Pero como buena entrega de acción retro que es, el aspecto más importante para Vengeful Guardian: Moonrider es sin duda su gameplay. Como ya dije, ésta es una entrega de acción y plataformas en 2D muy al estilo Ninja Gaiden o Strider que requiere buenos reflejos y coordinación mano/ojo. A penas seleccionas iniciar una nueva partida se te da la opción de pasar por un breve tutorial o saltar a la zona introductoria, pero aun si decides ir directo a pelear, los controles no son muy complicados. Moonrider cuenta con un botón de salto, otro para correr más rápido (cosa que también puedes hacer presionando dos veces una tecla direccional) un combo básico de 3 golpes con tu espada y otro dedicado a armas especiales que consumen una barra de poder al lado de tu medidor de vida. Combinando estos movimientos ganas acceso a jugadas un poco más avanzadas como un potente ataque corriendo o una patada en picada que lanzas desde el aire para rebotar sobre algún enemigo debajo tuyo en dirección vertical o diagonal.
Aprovechando estas habilidades, y una vez que completas el escenario de introducción, tu misión es superar cada uno de los 6 niveles disponibles desde un inicio para luego invadir el cuartel del jefe final dividida en 2 partes (sumando a la intro, tienes un total de 9 mundos) En ese sentido, la campaña de este juego tiene una organización muy similar a la de obras como Mega Man ya que puedes optar por enfrentar a cualquiera de los otros guardianes en el orden que desees según cual de sus mundos te parezca el más fácil o simplemente por tu preferencia personal. Cabe mencionar que, siguiendo un concepto retro similar, solo tienes 3 vidas para salir victorioso en cada misión y si llegases a perderlas todas debes volver a la pantalla de selección de rival perdiendo tu progreso en el último escenario; así que no esperes el apoyo de los típicos y generosos checkpoints modernos que te dejan reintentar ilimitadamente.
Cada local tiene su propia temática, enemigos y obstáculos, la mayoría de ellos llenos de acción de alto octanaje. Por ejemplo: La guarida de Hydromancer es un lugar parcialmente sumergido y al ser de los lugares más tranquilos cuenta con algunos puzzles basados en alterar la altura del agua. En contraste, para enfrentar a Photondrifter debes sobrevivir a una batalla a alta velocidad montando una moto futurista en una carrera llena de disparos que parece salida del primer F-Zero de SNES y para alcanzar al ágil Stormdiver tienes que moverte por los aires saltando de un avión al siguiente. Como vez, cada ambiente es muy distinto uno del otro, brindandote un desafio único para poner a prueba tu destreza con el control. Eso sí, ninguno de ellos es muy largo, pudiendo completar cualquiera en menos de 20 minutos (sin contar repeticiones por caer derrotado) lo que significa que dependiendo de tu destreza puedes llegar a ver los créditos incluso en poco más de 3 horas.
Con esto dicho, quienes seguramente representan el mayor reto de cada uno de tus intentos no serán los enemigos pequeños, explosiones, plataformas móviles, abismos o lásers que tienes que sortear, sino los jefes al final de cada misión: Los Guardianes.

Estos guerreros metálicos defensores del régimen tiránico de Penrai cuentan con poderes especiales que van de la mano con cada una de las temáticas de sus respectivas áreas. Tienes al maestro del fuego, Flamestalker; el amo de los temblores, Geocrusher; la teleporter, Darkchaser; el ninja volador, Stormdiver; el velocista, Photondrifter; y el manipulador de agua Hydromancer; dando como resultado una carismática colección de villanos (sin contar al final) que representan el equivalente a un grupo de Robot Masters o Mavericks. Cada uno tiene un estilo de lucha distinto con rápidos patrones que debes memorizar si quieres aprender a evadirlos. Aunque debo decir que en un par de oportunidades pude derrotar a uno de ellos usando fuerza bruta, fue realmente la excepción, así que alísta tus reflejos.
Por cierto, siguiendo el estilo de Mega Man, al vencer al jefe de cada área recibes su arma personal para añadirla a tu arsenal. A diferencia de tu típica espada de energía, estas habilidades suelen ser de largo alcance como bumerangs de fuego, proyectiles multidireccionales o largas estacas que golpean varias veces. Estas armas, que puedes seleccionar y cambiar en cualquier momento con un solo botón, son particularmente útiles contra enemigos que luchan a distancia, pero son invaluables contra los otros jefes, convirtiéndose rápidamente en una parte importante de tu estrategia.
Sin embargo, no son la única forma de personalizar tu estilo de combate, ya que si eres observador y exploras cada rincón encontrarás cápsulas secretas con “Chips” que puedes equipar en uno de los dos slots disponibles para tu héroe. Estos chips te brindan habilidades pasivas pero sumamente útiles como aumentar tu defensa, activar un segundo salto en el aire, ganar más fuerza al eliminar un oponente o incluso cambios estéticos como alterar el color de la armadura del protagonista. Difícilmente encontrarás todos en tu primera pasada por cada escenario, pero ciertamente vale la pena tomarte el tiempo de buscarlos.
En general, creo que la jugabilidad de Vengeful Guardian: Moondiver es muy buena, con controles que responden rápidamente a la presión de cada botón (algo de altísima importancia en juegos como este) Su variedad de niveles es alta, con cada uno sintiéndose totalmente distinto al anterior gracias a sus obstáculos y enemigos así como sus carismáticos jefes. Además, aunque está claramente inspirada en algunos grandes retos del pasado, su desafio es bastante justo y acertado como para que no te quedes atorado en ningún lugar, pero permitiéndote sentir satisfacción en cada una de tus victorias sin que lleguen a ser muy fáciles de obtener.

Pasando a hablar de gráficos y sonido, Vengeful Guardian: Moonrider presenta un muy destacable pixel art al estilo 16-bits. Esto le da un look más que apropiado para el objetivo de verse como algo de la era del Super Nintendo y SEGA Genesis con píxeles fácilmente visibles de forma intencional, pero que no impiden la creación de diseños vistozos, con fluida animación y una buena cantidad de detalle, en especial cuando se trata de las máquinas de guerra de mayor tamaño o los atractivos Guardianes y sus técnicas de pelea.
Los escenarios tampoco se quedan atrás, con muy buenos efectos al estilo de los 90s como el uso efectivo de varias capas de fondo con la técnica Parallax para dar mayor profundidad a lugares abiertos o incluso aplicaciones de técnicas similares al clásico modo 7 para recrear escenas pseudo-3D como las persecuciones en moto a través de túneles y edificios. El uso de color también es muy bueno, con fuerte contraste entre calidos tonos rojos o morados en poderes especiales, fuego o lásers y tonos más fríos como grises o azules para representar las estructuas metálicas y la oscuridad de la mayoría de bases enemigas.
Por el lado del audio, este título no cuenta con actuación de voz y todos sus diálogos y líneas de narración se presentan a través de texto. No obstante, con lo que si cuenta es con simpáticos efectos de sonido tipo midi y una potente banda sonora al mismo estilo de la época dorada de estos plataformeros. Sus tonadas se alejan de la música moderna con enormes orquestas o alta fidelidad y en su lugar utilizan chiptunes que imitan instrumentos de rock pesado como guitarras eléctricas para acompañar con mucha fuerza la energía de cada uno de tus combates.
El equipo de JoyMasher se hace llamar “expertos en retro” y el gran acabado audiovisual aquí presente ciertamente hace honor a esa afirmación.

En conclusión, Vengeful Guardian: Moonrider logra de manera muy exitosa lo que claramente busca como objetivo: Ser un divertido título de acción 2D al más puro estilo noventero para los seguidores de estos de lanzamientos en el año 2023, una comunidad que cada vez es más grande gracias a la constante aparición de buenos indies de la mano de brillantes creadores en los últimos años.
JoyMasher se mantiene fiel a lo que sabe hacer mejor y transporta a sus jugadores a una era nostálgica gracias a un interesante y oscuro mundo futurista, parcialmente inspirado por vivencias reales, y lo hace aun más atractivo con la inclusión de guerreros cibernéticos que fácilmente podrían haber sido parte de un comic o videojuego de aquella misma época hace ya casi 30 años. Lamentablemente, el principal problema aquí es que esta misma aventura es tan corta que se siente apresurada a nivel narrativo y cierra dejando incógnitas en el aire y al jugador con ganas de saber más.
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Por otro lado, para que todos estos elementos funcionen correctamente sin importar la época, también se necesita que ésta sea una gran experiencia con un sólido gameplay. Afortunadamente, Moonrider alcanza este objetivo gracias a su veloz acción, precisos controles y alta variedad de niveles cada uno con un atractivo único y disponible casi desde un inicio para que cualquier jugador pueda disfrutarlos en el orden que desee sintiendo la satisfacción de cada jefe derrotado hasta alcanzar el final.
Si eres amante de los desafios al estilo “old school” y extrañas la época de obras como Strider o Mega Man X; tienes una cita obligatoria, aunque algo breve, con Vengeful Guadian: Moonrider.

Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Vengeful Guardian: Moonrider brindada por The Arcade Crew para PlayStation 5. El juego estará disponible este 12 de enero 2023 en PlayStation 4, PlayStation 5, Nintendo Switch y PC.