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Si hay una sola marca en este mundo que tiene la capacidad de atraer mi atención hacia cualquier tipo de deporte, o entretenimiento relacionado con el deporte, es Nintendo. He jugado más al tenis, al fútbol, al basket y al baseball por delegación de un fontanero digital con bigote que por cualquier otra razón del mundo real. Y luego tenemos el golf, un deporte que no he tocado en absoluto, pero con el que perderé gustosamente horas cuando la invitación venga del propio Reino Champiñón.

Mario Golf Super Rush es el último de la larga serie de títulos deportivos de Nintendo y Camelot Software Planning, y el primer título de golf desde el Mario Golf World Tour de Nintendo 3DS en 2014. Hay que recordar que aquel juego tuvo una crítica bastante decente, a pesar que la producción de títulos deportivos del estudio, desde entonces, ha obtenido poco más que una recepción mediocre. Debo decir que se me hace un poco difícil entender el por qué, dada la demanda del tipo de experiencias deportivas domésticas encantadoras y accesibles que cabría esperar de la marca y los personajes de Nintendo. Y bueno, si este nuevo juego sirve de ejemplo, Camelot aún no ha conseguido dominar toda la magia de Nintendo.

Uno de los ganchos de Mario Golf: Super Rush es su nuevo modo Speed Golf, que toma los clásicos hoyos 3/6/9/18 y rellena el tiempo entre golpes haciendo que los jugadores corran activamente tras su bola. La velocidad es la clave aquí, haciendo que cada segundo, entre que tu bola aterriza y la alcanzas, sea crucial.

Incluso alinear tus golpes es un ejercicio de gestión del tiempo, ya que cuanto más tiempo tardes en hacer el golpe, más te retrasarás, pero considerando que cada golpe añade 30 segundos a tu total, te interesará igualmente asegurarte de que cada golpe sea exitoso. Digamos que esta es una versión interesante del juego clásico que añade elementos para jugar con amigos, reduce el tiempo de inactividad y suma una capa adicional de caos al juego.

Y si el caos es lo tuyo, existe otro modo nuevo conocido como Battle Golf. Este modo se desarrolla en campos mucho más pequeños, al estilo de un estadio, y en él todos compiten por ser los primeros en meter tres bolas en los numerosos hoyos disponibles. El objetivo es llegar a ese número mágico lo más rápido posible, al mismo tiempo que utilizas tus tiros especiales y tu movimiento único para fastidiar a los demás jugadores que intentan hacer lo mismo. Al igual que Speed Golf, se trata de una idea sólida que aprovecha la mecánica única de Golf Rush, pero tras unas cuantas rondas queda claro que también carece de longevidad. Es decepcionante que, con estos dos nuevos modos que tienen tanto potencial para el caos, el juego estándar siga siendo el más atractivo.

A algunos les molestarán los seis recorridos del juego, pero debo decir que son muy dinámicos y, en todo caso, yo me sentí más que feliz de pisar un terreno familiar, ya que significaba conocer cada hoyo mucho más íntimamente (¿oye qué?). Me impresionó menos la lista de personajes, no porque no esté repleta de grandes favoritos y emocionantes recién llegados, sino por unas habilidades especiales decididamente mediocres. En los nuevos modos, como Speed Golf, puedes recoger monedas a lo largo del campo para conseguir un golpe especial específico para el personaje elegido y utilizarlo para obtener una ventaja técnica o simplemente para molestar a tus oponentes. Algunas de ellas son bastante divertidas o útiles, pero otras no lo son tanto y acaban pareciendo más un riesgo para el juego que una ventaja.

Para ponerte al día con todo esto, está el modo Aventura de Super Rush, que constituye el núcleo de su oferta para un solo jugador a modo de “RPG” básico protagonizado por los personajes Mii creados por los jugadores. El objetivo de tu Mii golfista es abrirse paso a través de un recorrido de golf por el Reino Champiñón mientras gana monedas y puntos de experiencia para desbloquear nuevo equipo y aumentar sus estadísticas. Es un modo bastante útil, pero es un juego lento con poco que hacer fuera del golf, por lo que acaba pareciendo menos una aventura y más un tutorial glorificado. Sin embargo, funciona en ese sentido, y me sentí obligado a superar las 7 u 8 horas de contenido que ofrece el modo Aventura con la esperanza de salir con cierto grado de ventaja competitiva. Me pareció que los desafíos más pequeños que se presentan en el juego, y que normalmente te piden que hagas una serie de tiros o putts complicados, son los mejores para desarrollar habilidades interesantes.

Con todo lo descrito, ayuda mucho a que el golf den Super Rush sea realmente muy divertido, con la mezcla perfecta de controles arcade y fáciles de entender y un techo de habilidad lo suficientemente alto como para mantener interesados a los verdaderos aficionados al golf. A pesar de no saber exactamente nada sobre la mecánica del juego, el sencillo sistema de dos pulsaciones para establecer el tipo y la potencia de tu golpe es fácil de entender, al igual que el ajuste de la curva y el efecto de cada golpe. Está lejos de ser un simulacro, ya que se trata de Mario Golf, pero es muy satisfactorio tener en cuenta cada golpe y que dé sus frutos. Además, si quieres jugar online y ser competitivo, será mejor que te pongas las pilas.

El modo multijugador con amigos es sin duda lo mejor para los golfistas ocasionales, ya sea una intensa partida de Speed o Battle Golf online o incluso una sesión de 18 hoyos de golf estándar con la familia utilizando los controles de movimiento opcionales al estilo de Wii. Puede parecer una obviedad, ya que se trata de un juego deportivo competitivo, pero definitivamente lo que más me divirtió de Super Rush fue jugar con amigos. Configurar un vestíbulo en línea privado o público con reglas personalizadas, o buscar uno que se adapte, es bastante fácil, y no experimenté ningún problema o contratiempo notable al jugar con varios amigos y desconocidos en línea.

Como palabras finales, Mario Golf Super Rush es otro sólido título deportivo de Nintendo y Camelot que cumple con lo esencial, pero no logra captar el estilo y la creatividad que se espera de un juego de Mario. No es ningún secreto que el golf real es bastante aburrido, pero el golf en el Reino Champiñón debería ser todo lo contrario. La mecánica básica del golf es excelente, y el Speed Golf y el Battle Golf son grandes ideas, pero el conjunto se siente demasiado ligero y poco cocinado para que sea una compra obligada para todos los fans de Mario Golf, excepto los más acérrimos.

Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Mario Golf: Super Rush para Nintendo Switch, brindada por Nintendo.