Guardo un grato recuerdo de cuando, en 2007, jugaba junto a amigos el muy especial WarioWare: Smooth Moves, a golpe de mando de Wii. Los microjuegos eran tontos, y ese es uno de los factores por el cual las risas fluían y pasábamos buenos ratos. En 2023, Wario vuelve por segunda vez a Switch con una nueva ración de locura controlada por movimiento. Cómo ha tardado casi toda una generación de consolas en suceder es una pregunta para otro artículo. En fin, desde ya te digo que guardaba grandes esperanzas de un regreso a los maníacos meneos de antaño en comparación con el masheo de botones que representó WarioWare: Get It Together! Y, afortunadamente, mis esperanzas no se han visto defraudadas.

En WarioWare: Move It!, el grupo colectivo de WarioWare Inc. viaja a una apartada isla de vacaciones, donde las travesuras no tardan en aparecer entre el ya tradicional surtido de microjuegos. Para los no iniciados, un microjuego dura sólo unos segundos y te obliga a reaccionar lo más rápido posible para completar una tarea determinada. Esto puede ser detener un tren a tiempo, desenchufar un retrete o evitar que la lluvia azote a tu avatar. Son situaciones exageradas llenas de animaciones toscamente dibujadas, algunas caras conocidas y muchas oportunidades de reírse de uno mismo mientras experimentas el mayor número posible de microjuegos dentro de un límite de tiempo.

Esta última incorporación se centra en las posturas. No es la primera vez que se usan, ya que Smooth Moves tenía lo que se llamaba un Form Baton para mostrar a los jugadores cómo sujetar el mando de Wii, pero Move It! introduce una serie de poses más exclusivas que hacen uso del control de movimiento avanzado accesible con los joy-cons. En el modo historia para un jugador, tendrás que sujetar un mando en cada mano y mantener varias posturas antes del microjuego correspondiente, desde la básica de juntar las dos manos para formar la empuñadura de una espada hasta mi favorita personal, ba-Kaw, que es exactamente como suena. Las partidas se desarrollan tan rápido que nunca tendrás tiempo de imaginar lo tonto que puedes lucir, aunque el narrador (a falta de un término mejor) hace un buen trabajo recordándotelo.

El modo historia se desarrolla de forma similar a la serie WarioWare, con un personaje de la plantilla y un nuevo conjunto de microjuegos que tendrás que superar rápidamente antes de terminar con una batalla contra un jefe. Una y otra vez. Esta fórmula no ha cambiado mucho a lo largo de los años, pero aquí se ha concedido un poco más de tiempo a los jugadores para que se establezcan con cada postura. Si juegas solo, la campaña no te llevará demasiado tiempo, pero te desafiará y entretendrá lo suficiente como para merecer una partida. Dicho esto, puedes compartir la diversión con otro jugador y turnarte, que es una forma superior de experimentar la naturaleza absurda de todo esto.

Un consejo rápido para los curiosos: es absolutamente necesario usar las correas de los joy-con. Hay algunas situaciones en las que la correa tiene un papel que desempeñar, lo creas o no, así que asegúrate de tenerlas disponibles.

Como experiencia en solitario, me divertí mucho completando la campaña y volviendo al museo para rejugar algunos de los microjuegos más entretenidos en mi tiempo libre. Puedes aumentar la velocidad a la que se juegan y probar tu suerte con las tablas de clasificación en el proceso, pero seamos sinceros, esa no es la verdadera razón por la que compras un WarioWare. El caos para cuatro jugadores es donde brilla esta experiencia, distribuyendo el caos y deleitándose en su rareza con personas de ideas afines. Por suerte, hay un nuevo modo que puede ayudar a conseguirlo.

El modo Party permite a tu tropa competir en un escenario de juego de mesa. Tira los dados para ser el primero en llegar a la meta, compite en microjuegos para ver quién se lleva más puntos y, con suerte, evita algunas trampas ocultas que pueden hacerte volver al principio (o algo peor). Es como Snakes & Ladders, con la diferencia de que no verás las serpientes hasta que aterrices en tu espacio, mientras que los microjuegos mantienen el ritmo a un nivel constante. Sólo me he adentrado brevemente en este modo para la review, pero puedo ver que es el modo dominante al que acudir si tienes un grupo con el que compartirlo. Tener un objetivo real es una experiencia cautivadora en comparación con simplemente compartir los joy-cons y jugar a tu ritmo.

Aparte de eso, y esto siempre ha sido un defecto de los juegos de WarioWare, el contenido incluido es escaso. Pero de eso se trata, no es un juego al que le dediques horas de una sentada. Es un título al que vuelves de vez en cuando, como harías con Mario Kart 8 o Mario Party, juegas unas rondas rápidas y sigues adelante. En ese sentido, WarioWare: Move It! encajará perfectamente en la rotación de alguna reunión.

Además, Move It! es una forma mucho mejor de vender los controles de movimiento de Switch. Siguen teniendo sus fallos, hay unos cuantos juegos que no funcionan tan bien como la mayoría, pero el producto en general es mucho mejor que el detestable 1-2-Switch y su ya olvidada secuela. Todavía me confunde por qué Nintendo tardó casi hasta el final de la vida de la Switch en conseguir el control por movimiento en las manos de Wario, pero bueno, al menos ya estamos aquí.

Puede que solo sea yo, pero Wario y los controles únicos siempre funcionan muy bien juntos. Ya sea con controles de movimiento o de otro tipo, el concepto de microjuego funciona mejor cuando rompe las reglas y juega con la diversión de formas tan rápidas y tontas que no puedes evitar disfrutarlo. WarioWare: Move it! capta esa idea y se lanza por ella. Y, si bien la experiencia es mucho más divertido al jugar con amigos que en solitario, la diversión siempre estará presente independientemente de cómo experimentes su rareza.

gamecored score 8.5

Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de WarioWare: Move it! brindada por Nintendo para Nintendo Switch.

PUNTOS BUENOS

Tan rápido y tonto como siempre. Mucho color y animaciones encantadoras. El modo Party es una inclusión excelente. Los conceptos de control por movimiento son de lo mejor que ha tenido la Switch. Los microjuegos son tan absurdos como siempre.

PUNTOS MALOS

Tan rápido y tonto como siempre. Mucho color y animaciones encantadoras. El modo Party es una inclusión excelente. Los conceptos de control por movimiento son de lo mejor que ha tenido la Switch. Los microjuegos son tan absurdos como siempre.

CONCLUSIÓN

Por fin, un juego para Switch que entiende por qué el control por movimiento puede ser bastante divertido en las circunstancias adecuadas. WarioWare: Move it! da en el clavo y continúa con una gran tradición que encuentra su mayor fortaleza en su ridiculez.