Cuando apuestas por una idea novedosa, es crucial que tenga una base sólida. Muchos juegos nacen de ideas en una pizarra que inicialmente parecen geniales durante una sesión creativa, pero pierden fuerza bajo presión. Ejemplos como Far Cry 2, con su molesta mecánica de malaria, son conceptos que no resistieron el proceso de desarrollo. Sin embargo, cuando logras dar en el clavo creativo, las cosas fluyen de verdad, y The Plucky Squire ofrece una experiencia excepcional.

Ambientado en un libro de cuentos llamado, de forma curiosa, The Plucky Squire, juegas como Jot, un escritor y aventurero que protege el encantador mundo de Mojo de un mago malvado y torpe llamado Humgrump. Derrotar a este villano en cada uno de sus intentos de causar problemas no supone ningún reto para Jot, lleno de valentía y propósito heroico, quien luego relata sus aventuras en historias para que otros las disfruten. Acompañado por amigos de la infancia, como el troll de roca Thrash y la maga del arte Violet, la vida es buena y casi rutinaria para el equipo Mojam.

Pero todo cambia drásticamente cuando una aventura aparentemente sencilla lleva a Humgrump a usar un nuevo tipo de magia. Siempre astuto, descubre algo llamado Meta Magia, y al mirar el final del cuento de The Plucky Squire, no está satisfecho con el desenlace. Curiosamente, Jot siempre sale victorioso en sus enfrentamientos, lo que condena a Humgrump a una derrota constante. Con una lógica bastante impecable, desde su enfoque de villano, decide que la única manera de ganar es expulsar a Jot del libro.

Y esto no es una metáfora: no lo elimina con violencia ni lo encierra en un lugar oscuro. Literalmente, expulsa a Jot de las páginas del libro y lo lanza al mundo real, cerrando el libro de golpe. Aquí es cuando Jot se da cuenta de que su existencia va más allá de las páginas en las que siempre vivió y se embarca en una aventura para explorar este nuevo mundo y encontrar la manera de volver al libro. Esta situación introduce la mecánica central del juego: saltar entre el libro original y otras formas de narración bastante creativas.

Desde el principio, el juego introduce una mecánica de desplazamiento muy interesante, donde Jot empieza a explorar el escritorio en el que descansa su libro. El escenario es el dormitorio de un niño muy creativo, que disfruta dibujando y pintando cuando no está inmerso en las emocionantes aventuras de The Plucky Squire. Gracias a la imaginación de Humgrump, Jot ahora tiene la capacidad de saltar a través de portales que se abren en otros bocetos y obras de arte, permitiéndole moverse de formas inusuales y sorprendentes por el escritorio.

Esto también lo lleva a descubrir artefactos ocultos por su mentor, Moonbeard, quien, sabiendo todo sobre la vida en un libro, había previsto que Humgrump eventualmente lo descubriría. Estos artefactos le otorgan a Jot una ventaja en su misión de enfrentar a Humgrump, comenzando con uno que le permite pasar las páginas de la historia físicamente, dándole un acceso sin precedentes a la narrativa. Antes de regresar al libro, un simpático gusano de biblioteca le revela a Jot que su historia es una gran inspiración para el niño que la lee, y si Humgrump la arruina, esa fuente de inspiración desaparecerá… y el libro podría ser guardado para siempre, lo que equivaldría a una especie de sentencia de muerte para aquellos que viven en sus páginas.

Ahora, Jot se ha convertido en un viajero dimensional capaz de moverse entre el plano 2D y el mundo real, lo que le permite sortear cualquier obstáculo en su camino hacia Dumbgrump. La posibilidad de retroceder a páginas anteriores es fascinante, ya que le permite a Jot retroceder en el tiempo dentro del capítulo actual para obtener recursos. Un tipo de acertijo consiste en reescribir la narrativa del libro intercambiando palabras para adaptarlas a sus necesidades. Este proceso es muy entretenido, ya que puedes eliminar una palabra de una oración y reemplazarla por otra más útil que encuentres en el entorno o en una página anterior. ¿El puente está roto? ¡Listo! Ahora el puente está __. ¿Recuerdas que en la página anterior estaba la palabra ‘reparado’? Pues vamos rápido a buscarla. Ahora sí el puente está reparado. La página se actualiza automáticamente, y Jot y su equipo tienen un nuevo puente para continuar su camino. Esta forma tan creativa de jugar con las palabras me recordó a Scribblenauts, y ese es un juego que me encanta.

Este componente de acertijos se expande a medida que Jot descubre nuevos objetos en el escritorio, introduciendo formas novedosas y creativas de manipular el libro. Sellos que pueden detener un elemento ilustrado, guanteletes que inclinan una página para aprovechar la gravedad: cada herramienta se te entrega en el momento adecuado, asegurando que el desafío sea siempre entretenido y gratificante. Incluso hacia el final del juego, me sorprendió lo divertido que era cerrar el libro de golpe y volver a abrirlo, solo para ver cómo elementos de una página se trasladaban de manera desordenada a otra. Básicamente, lo que tienes aquí, es encontrar siempre nuevas y emocionantes maneras de interactuar con la historia.

Salir y reingresar al libro también tiene su propio toque innovador, más allá de ser solo una transición entre el mundo real y la historia. Algunos portales especiales te lanzan fuera del libro a gran velocidad, y si apuntas bien, puedes caer en otro portal que te devuelve a las páginas. Es un poco como Donkey Kong Country mezclado con acrobacias de circo, pero completamente impresionante.

Entre las mecánicas más destacadas del juego, hay un componente de navegación y combate bastante simple: mover a tu escudero a través de páginas y escritorios mientras golpeas a los enemigos con tu espada. Aunque es una fórmula básica, tiene un toque especial, ya que puedes lanzar y recuperar la espada como si fuera el martillo Mjölnir de Thor, aunque fuera de eso no aporta mucho más. Sin embargo, esto no afecta negativamente la experiencia, sino que actúa como un respiro familiar entre los elementos más imaginativos del juego. Además, si adquieres algunas mejoras para la espada de Jot (que tiene la forma ingeniosa de la punta de una pluma estilográfica), podrás eliminar a los enemigos sin grandes dificultades.

En tus aventuras, no estarás solo. Un grupo divertido de amigos de la infancia y mentores veteranos te ofrecerán su apoyo. Tus amigos de la infancia prestan sus voces para suplir la falta de diálogo de Jot y, a lo largo de la historia, evolucionan, pasando de ser simples animadores a convertirse en luchadores activos cuando la trama se intensifica. Sus propias secuencias revelan su desarrollo, mostrando lugares especiales del mundo de Mojo que explican por qué dejaron que Jot liderara por tanto tiempo. Esta nueva confianza también se refleja cuando intervienen para enfrentar amenazas más grandes, brindando algunos de los momentos más emocionantes del juego.

Estos momentos se suelen presentar en encuentros con jefes que destacan por su creatividad, y el término “encuentro” es el más apropiado para describirlos. Jot y sus amigos no suelen lanzarse a peleas intensas (excepto en una ocasión), sino que cada gran enfrentamiento modifica brevemente la fórmula del juego, introduciendo mecánicas únicas para mantener la frescura. Desde tu primer encuentro con un tejón de miel, que parece un clon de Punch-Out!! con Jot mostrando unos impresionantes bíceps, hasta un duelo mágico de Violet al estilo Puzzle Bobble, el juego siempre ofrece sorpresas. Un detalle interesante es que puedes saltarte estos enfrentamientos opcionales si no te gustan los minijuegos de ritmo, y prefieras volver a la acción principal; solo tienes que abrir el menú y seleccionar “Saltar Minijuego”. En lo personal, me parecieron muy divertidos, especialmente una secuencia que recordaba a Galaga en la que rescatas a unos científicos.

Durante mi exploración en el mundo de Mojo, me encontré con algunos errores curiosos. En una ocasión, una conversación comenzó sin que el otro personaje apareciera; en otra, un ataque saltarín mandó a un enemigo a una parte de la página a la que ya no podía acceder. En un momento, el libro se cerró inesperadamente durante una escena, como si el juego hubiera decidido que la experiencia había terminado. Afortunadamente, ninguno de estos fallos afectó el desarrollo del juego, y se solucionaron rápidamente al reiniciar desde el último punto de control, por lo que no fue un gran problema. Probablemente fue cuestión de suerte en mi caso, y no es nada que no se pueda corregir con uno o dos parches.

Al concluir la historia, la narrativa se cierra de manera emotiva, con un impacto emocional que logró conmoverme, especialmente porque los libros ocupan un lugar muy especial en la infancia de muchos. Disfruté mucho The Plucky Squire, la atención al detalle en el arte y la expresión creativa fueron los aspectos que más me impresionaron. Hay divertidos homenajes a artistas del mundo real y arte conceptual desbloqueable que narra la creación de Plucky, y la dedicación puesta en este proyecto se siente como una cálida y reconfortante manta.

The Plucky Squire es algo realmente único. Siento que el juego ha cumplido con todas las promesas que All Possible Futures nos presentó durante sus tráilers iniciales. La forma en que se brinda vida al libro es tan impresionante que resulta difícil no hablar de ella con entusiasmo a cualquiera que esté cerca. Tiene ese “toque especial” que convierte a un juego en algo más que una simple experiencia, asegurándole un lugar entre esos títulos que seguirás mencionando y recordando durante años.

gamecored score 9

Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de The Plucky Squire brindada por Devolver Digital para PC.

PUNTOS BUENOS

Concepto espectacularmente creativo, desarrollado de una manera realmente hermosa. Puzzles brillantemente diseñados. Los encuentros con jefes son divertidísimos. Visuales impresionantes en cada plano, ya sea 2D o 3D. La estética es maravillosamente extravagante.

PUNTOS MALOS

Un pequeño puñado de glitches algo extraños. Algunos puzzles más complejos podrían alejar a los jugadores más jóvenes .

CONCLUSIÓN

Una aventura sumamente ingeniosa en la que un aparentemente simple cuento de hadas, sobre el bien y el mal, se transforma en algo mucho más complejo, la historia de Jot y su animado grupo de amigos es algo que disfrutarás plenamente y que seguirás recordando mucho después de haber llegado a la última página.