The Last of Us Part I Review

Videojuegos
9

Sobresaliente

The Last of Us, de Naughty Dog, dejó una impresión impactante cuando se lanzó por primera vez en 2013. La aventura impulsó grandemente el medio de los videojuegos con una narrativa madura y evocadora respaldada por algunos de los valores de producción de mayor calidad que se podían encontrar en ese momento. Debo decir además que es un juego que ha permanecido conmigo todos estos años gracias a su inquietante historia y a su cuestionable mensaje ético, explorado de forma brillante por un reparto de voces de primera categoría. Ni siquiera la secuela del juego tuvo una repercusión tan profunda, a pesar de ser también una obra maestra por derecho propio. Entonces, me es claro que volver a ver el juego original, rehecho para la PS5, era una oportunidad demasiado tentadora para dejarla pasar.

A pesar de haber sido remasterizado para PS4, las actualizaciones de The Last of Us Part I se notan al instante. Las cinemáticas iniciales y las secuencias del juego muestran una increíble atención al detalle mientras el mundo que rodea a nuestro protagonista Joel sucumbe a un inesperado apocalipsis. Las animaciones faciales, la iluminación, los reflejos, las texturas, etc., están realizados con un detalle impecable, gracias a que Naughty Dog vuelve a exprimir al máximo el hardware de PlayStation.

El juego tiene un aspecto tan bueno, si no mejor, como el de la secuela de 2020, con un entorno realista y modelos de personajes auténticos que hacen que parezca una recreación viva de nuestro mundo.

La revisión de la iluminación es quizá la más impactante de las actualizaciones visuales del juego. Con implicaciones tanto gráficas como de jugabilidad, la iluminación es genial para crear terror y miseria. Entrar en un nuevo entorno con sólo el cono de visión de tu linterna es una clase magistral de diseño de juegos de terror. Además, la inteligente implementación de las funciones del DualSense te acerca también a este severo mundo, pero mejor hablemos detenidamente de este aspecto más adelante.

The Last of Us siempre ha tenido un diseño de audio sublime y eso se ha llevado un paso más allá aquí. El terror absoluto que generan los diferentes tipos de enemigos puede atribuirse casi por completo a su presencia sonora que se desenvuelve entre chillidos y chasquidos. En ese sentido, la forma en que el título juega con el jugador, haciendo que un clicker emita un chillido fuerte y abrupto, es algo realmente macabro. A menudo creía que estaba alertando a los enemigos de mi presencia cuando no era así, y eso me obligaba a estar en un estado de inquietud constante. Entonces, si se combinan estos sonidos con los gráficos realistas, y las sombras oscuras del juego, se obtiene una receta infalible para cualquier amante de la tensión y el terror.

La jugabilidad se ha modificado un poco para acercar a la Part I a su secuela de 2020. Jugado como un título de aventura de combate detrás del hombro, The Last of Us Part I se inspira en el género del sigilo y en los juegos de acción en tercera persona. La munición es limitada, por lo que tendrás que utilizar el entorno en tu beneficio para esconderte detrás de paredes y obstáculos que te lleguen hasta la cintura, y moverte por detrás de tus enemigos para realizar un derribo silencioso y mortal. Si te descubren, entonces será el momento de disparar, ya que tanto los enemigos humanos como los monstruos son susceptibles de recibir una rápida y desagradable bala en el cerebro. También tendrás a tu disposición armas cuerpo a cuerpo de duración limitada, así como objetos arrojadizos como cócteles molotov o ladrillos. Se trata de un sistema de combate variado en el que a menudo tendrás que adaptar tu enfoque en función de las limitaciones de recursos y de la situación.

El combate se siente bien y acercarse para realizar una muerte sigilosa o cuerpo a cuerpo siempre se siente agresivo y visceral. Ojo, la fidelidad visual mejorada del juego hace que estas escenas sean aún más incómodas que en la versión original. Pero todo eso ya se sabía, qué de nuevo proporciona el remake en este aspecto. Pues, la verdad no mucho. Es decir, definitivamente el combate de armas se siente más ajustado y menos torpe, pero los sistemas de combate son idénticos a cómo lo fue el título del 2013.

Desde el punto de vista narrativo, el juego sigue siendo uno de los mejores ejemplos de narración dentro del medio. Joel y, sobre todo, Ellie son personajes muy agradables. Su vínculo y su interacción son el núcleo de todo el mensaje del juego, desde la escena inicial hasta el momento final. Es una historia tan profunda y personal que se impone al cliché de “salvar el mundo” que el juego podría haber adoptado fácilmente. Las bromas, las discusiones, el afecto y otras cosas que se comparten entre estos dos llevan a cabo el agotador viaje y mantienen las cosas en la realidad.

Fuera de las escenas, la narrativa no decae, ya que las conversaciones siguen dando cuerpo a los personajes y la narración del entorno sigue dando cuerpo al mundo. En este sentido, la narración puede ser bastante adaptativa, ya que las decisiones tomadas y los caminos elegidos durante el juego influyen en la forma en que interactúan los personajes. En ese sentido, puede que ciertos diálogos no se desencadenen nunca si no te tomas un tiempo para explorar y encontrar el desencadenante. Lo que te describo es una auténtica delicia que permite a The Last of Us Part I combinar a la perfección la jugabilidad y la narrativa e invitar al usuario a adentrarse en su apasionante mundo mediante técnicas de narración envolventes.

Una vez que pasen los créditos, la historia puede incluso continuar con una precuela llamada Left Behind. Se trata de una experiencia mucho más breve, pero igualmente cautivadora.

Ver las mejoras de la versión original de 2013 a este remake pone de manifiesto el nivel de pasión y cuidado que se ha puesto en este proyecto. No se trata sólo de los efectos visuales, el audio y los ajustes en la jugabilidad. La inteligencia artificial también es mucho mejor, ya que es mucho menos probable que tus compañeros hagan alguna tontería como pasar corriendo por delante de un enemigo mientras tú estás en sigilo. Las funciones del mando DualSense, como la háptica y los triggers adaptativos, te sumergen aún más en este mundo tan rico. Incluso hay un nuevo modo Speedrun con un temporizador en el juego para los que les guste el desafío.

A mí parecer la actualización más impresionante son las funciones de accesibilidad del juego, que de nuevo son las mejores de su clase. El menú de opciones es muy extenso y cuenta con botones y controles deslizantes que permiten personalizar casi todos los elementos, desde el audio hasta los subtítulos, pasando por los efectos visuales y la jugabilidad. Funciones como los lectores de pantalla, las pistas de audio y las ayudas visuales, entre otras, van más allá y ponen de manifiesto el cuidado que se ha puesto en asegurar que The Last of Us Part I pueda ser disfrutado por el mayor número de personas posible, y eso vale un fuerte aplauso.

Si hubiera algún margen de mejora en The Last of Us Part I, estaría relacionado -como dije líneas arriba- con la jugabilidad, el combate y el diseño con el fin de alinear el juego con su secuela de 2020. El sigilo se produce prácticamente solo detrás de paredes que llegan a la altura de la cintura, así que despídete de los campos de hierba. Las zonas en las que juegas son menos abiertas, lo que elimina cierto nivel de exploración y quita ese poco de libertad a la hora de enfocar las secuencias de combate desde distintos ángulos. Si bien pueden sentirse como elementos menores, están ahí y se notan.

Pero bueno, como paquete global, The Last of Us Part I sigue siendo increíble. ¿Es suficiente para que un jugador veterano vuelva a pagar para probarlo de nuevo? Tal vez. ¿Debería ser suficiente para los que nunca han jugado al juego? ABSOLUTAMENTE. Para mi gusto, es uno de los mejores videojuegos de la historia y se ve y se siente mejor que nunca con este remake en PlayStation 5.

The Last of Us Part I consigue mejorar un juego ya de por sí increíble. Puede que no sea el remake más necesario en el panorama de los juegos, y no puedo culpar a nadie por no querer pagar el precio completo de la experiencia, pero es innegable el trabajo que se ha realizado en esta versión. Gráficos fenomenales, un diseño de sonido soberbio, funciones envolventes del mando DuelSense, ajustes beneficiosos en la jugabilidad y el mejor conjunto de funciones de accesibilidad que se puede encontrar en los juegos. The Last of Us Part I es un título imprescindible para todo aquel que aún no haya vivido la historia de Joel y Ellie.

Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de The Last of Us Part 1 brindada por Sony PlayStation.

Good

  • Un remake sorprendentemente dedicado y detallado. Aprovecha al máximo el hardware de PS5. Incluye el DLC de Left Behind y el modo Speedrun además del juego base. Las mejores características de accesibilidad que se pueden encontrar en los juegos.

Bad

  • Para algunos el precio podría no valer el regreso al mundo de Joel y Ellie.

Summary

The Last of Us Part I es la forma definitiva de experimentar el inicio del viaje de Joel y Ellie.
9

Sobresaliente

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