
Strayed Lights es el más reciente lanzamiento independiente de acción del estudio Embers. Esta curiosa entrega no solo presenta un interesante sistema de combate, sino que apuesta todo lo que tiene en aquel sistema al convertirlo en el centro absoluto de su experiencia.
Con un extraño pero atractivo acabado minimalista, este juego nos lleva en una aventura sin voz, texto, ni narración que nos explique lo que está ocurriendo; dejando solo al jugador y su capacidad de comprensión para entender o interpretar los sucesos de su trama. Como ya dije, aquí el gameplay es rey y que tanto disfrutes de la experiencia dependerá de que tan rápido te acostumbres a la exigente mecánica de parries de dos colores que debes dominar si esperas tener la más mínima esperanza de llegar hasta el cierre de su corta pero satisfactoria misión.
En ese sentido, aunque este lanzamiento es ciertamente bonito a nivel gráfico ¿Podrá su jugabilidad ser suficiente para mantener tu interés por toda su campaña? Pues dependiendo que tanto disfrutes la acción pura y dura, tu nivel de habilidad y reflejos, y no tengas problemas con una mayor falta de profundidad o contexto, entonces este pequeño indie puede ser ese desafio que andabas buscando.
La historia de Strayed Lights empieza sin ningún tipo de introducción. Un pequeño ser de luz acaba de nacer y tomas control de sus primeros tambaleantes pasos a través de un mundo cubierto por la oscuridad. Rápidamente esta criatura crece y en cuestión de minutos ya tiene el cuerpo de un joven adulto. Pero él no es el único y otra criatura se le acerca pretendiendo ser un amigo.
Obviamente, las cosas no pueden ser tan buenas y este otro ser lo toma por sorpresa para robar la luz interior de nuestro protagonista dejándo su cuerpo casi apagado salvo por su cabello de fuego, sus ojos y una marca en su frente. En una desesperada persecusión, este misterioso atacante utiliza su nuevo poder para abrir una serie de portales y repartir la luz en ellos, dejando su cuerpo quebrado y casi en pedazos. A pesar de esto, el villano sigue con vida y aunque es poco más que un cascarón roto, huye con lo que queda de su botín en manos. Ahora solo te queda viajar por estos portales, encontrar tus poderes y enfrentar al ladrón para volver a ser como antes.
De esta forma y sin mayor explicación, debes visitar una serie de zonas interconectadas en este lúgubre mundo lleno de otros seres como tú, cuya luz parece estar apagándose y viven temerosos de los monstruos que acechan en cada esquina. Cada área representa una suerte de “nivel” con una serie de combates con enemigos regulares y un jefe. Tras la derrota de todos ellos, el duelo con quien robó la luz de nuestro héroe marca el gran desafío final tras unas 4 horas de campaña.
Como vez, no hay mucho que contar a nivel argumental. El aspecto narrativo no busca atrapar tu interés o capturar tu atención con complicados giros y sorpresas. En realidad solo sirve como una pequeñísima excusa para hilar una serie de batallas; y aunque deja algunas pistas y migajas de algo más grande en el trasfondo, creo que está lejos de ser importante. En todo caso, tampoco es una mala propuesta y la forma críptica que tiene de explicarte las cosas seguramente dejará pensando a los más interesados; pero personalmente creo que la historia queda en un plano muy secundario.

Quien queda totalmente en primer plano es el gameplay, gracias a un fuertísimo énfasis en las peleas con enemigos regulares y sobretodo con los imponentes bosses de nivel. Strayed Lights es una suerte de hack n slash; pero a diferencia de la mayoría que suele centrarse en brindar una gran cantidad de opciones ofensivas con múltiples armas, técnicas y combos, aquí todo gira alrededor de una mecánica completamente defensiva: Parry. Para los que no sepan que es, un parry consiste en presionar un botón justo antes de ser golpeado por un impacto enemigo para causar algún tipo de reacción especial. Tal como suena, aquí lo más importante es ser súmamente preciso con tus bloqueos, ya que no puedes simplemente mantener un escudo levantado ni lanzarte a golpear sin pensar pues tus rivales no reaccionan a los impactos y simplemente te aplastarán a golpes.
Claro está, una mecánica de parry común y corriente se ha visto miles de veces y no sería lo suficiente para cargar por sí sola ningún buen sistema de combate. Por esta razón, Strayed Lights la lleva un paso más allá añadiendo una variante crucial: El color de tu personaje. Con tan solo presionar L1 (L o LB) en tu mando, tu protagonista puede cambiar su luz anaranjada por una azul y viceversa. Considerando que tus oponentes hacen lo mismo, tu objetivo no es solo bloquear los golpes presionando R1 (R o RB) con la precisión correcta, sino también vistiendo el color indicado. Si no portas el color del ataque igual podrás anular su daño, pero si cuentas con él recuperas parte de tu vida perdida y llenas la barra de energía visible en el borde inferior de la pantalla. Éste es uno de los factores que más diferencia a esta obra de cualquier otra.
Verás, si bien los enemigos tienen una barra de vida y puedes eliminarlos con golpes regulares, tus ataques son tan torpes y quitan tan poco que no son una opción efectiva para ganar. La mejor alternativa siempre es estar a la defensiva y usar parries con el color correcto hasta llenar al 100% tu barra de energía. En ese momento basta con apretar los dos gatillos para ejecutar un Super Ataque que elimina automáticamente a todos los rivales. Considerando que nunca tendrás que lidiar con más de 2 oponentes, este título trata de emular duelos sumamente personales, casi como si se tratara de una entrega de pelea, donde toda tu atención puede estar puesta en las animaciones, color y patrones de ataque de tu contrincante. Por cierto, hay que mencionar también que así como hay golpes azules y anaranjados, existen otros de tono morado que es recomendable esquivar con el botón de evasión en lugar de bloquearlos.
Lograr predecir de forma exitosa cada cambio de color y ritmo de los golpes de tu rival es algo difícil de lograr en un inicio; pero poco a poco se vuelve más factible y satisfactorio cuando consigues memorizar su comportamiento. Esto resalta más que nunca en los enfrentamientos contra los jefes de nivel. Estas criaturas de gran tamaño cuentan con patrones mucho más complejos, inicialmente impredecibles y muy agresivos que aprovechan bien sus enormes alas, garras y otras armas para volverse retos más que dignos de los jugadores más habilidosos. Aunque algunos de ellos me hicieron renegar muchas veces debido a mis constantes derrotas, debo admitir que los bosses son los enemigos más divertidos de enfrentar y también los que más satisfacción te dan al vencer. Por suerte, aun si llegas a morir, siempre hay un checkpoint justo antes de cualquier pelea para volver a intentar.

Además de estas mecánicas básicas, cuentas con la habilidad de usar un “Skill” un limitado número de veces por pelea que te permite hacer una de tres cosas: Anular la necesidad de cambiar de color por un tiempo, aturdir al oponente por unos segundos o hacer un violento ataque que te lanza hacia tu oponente. Si bien ninguna de estas 3 técnicas hará la gran diferencia en tus duelos, debo admitir que la segunda me ayudó varias veces para causar unos pocos toques de daño cuando era necesario. Finalmente, también cuentas con un árbol de habilidades que te permite mejorar cualquiera de estas tres jugadas o mejorar atributos pasivos como tus ataques regulares o tu cantidad de vida. El árbol es muy pequeño y limitado, así que no esperes nada que cambie tu forma de jugar.
En general, creo que el gameplay de Strayed Lights es simple pero efectivo para comunicar la sensación de tensión y acción en sus aceleradas peleas. No obstante, no todo es perfecto ya que hay algunas cosas que creo que pudieron estar mejor. Para empezar, cuando luchas contra dos enemigos, es mucho más complicado hacer parries correctos cuando los oponentes cambian constantemente sus colores y combinan sus patrones de manera caótica. Lo que suele ser una dinámica danza de ataques y contra-ataques en situaciones 1 vs 1 se vuelve una mucho menos llamativa serie de desesperados intentos por esquivar todo lo que puedas cuando es 2 vs 1.
Otro detalle muy importante que creo que pudo mejorar es el feedback. La mayoría de juegos de acción donde el “Parry” es una mecánica central, suele tener grandes y obvios avisos para que sepas cuando estás por ser golpeado. Además, ejecutar un parry no es cosa fácil y lo usual es premiar esto con un gran efecto especial que confirma que has actuado de forma exacta y correcta. En Strayed Lights no tienes más advertencia que las exageradas animaciones de los enemigos y la única diferencia realmente notoria entre recibir un golpe y conectar un parry con éxito es un pequeño efecto de sonido que hasta puede pasar desapercibido. Estas quejas pueden no sonar muy importantes ya que el sistema igual funciona con o sin estos agregados; pero si han jugado otros ejemplos de acción ya deben saber lo importante que es la sensación de golpes e impactos en estos lanzamientos.
En resumen, aunque la jugabilidad es bastante buena, tampoco llega a estar a la altura de las mejores obras que hacen uso de mecánicas de Parry similares como Metal Gear Rising o Ghost of Tsushima. Con esto dicho, el juego lo hace lo suficientemente bien como para entretener a quienes deseen un buen desafio a sus reflejos, en especial al añadir la interesante idea del cambio de colores. Strayed Lights es un título de acción más que competente y uno que exigirá tener todos tus sentidos bien puestos en la pantalla para salir vencedor.

Pasando a hablar de los gráficos, se nota que los artistas del equipo de Embers pusieron mucho énfasis en crear un mundo que realmente se sienta mágico. A pesar de que la mayor parte se encuentra ambientado en cavernas rocosas o formaciones naturales abiertas, hay un llamativo y muy acertado uso de la iluminación, no solo desde el cielo, sino también desde una gran cantidad de cuerpos bioluminiscentes como tu mismo personaje y sus enemigos. La calidad de este gran acabado aumenta aun más cuando llegas a aquellos contados escenarios llenos de grandes edificaciones de lo que parece ser una antigua cultura desconocida amante de las curvas, relieves y muchos detalles en cada una de sus redondeadas torres y edificios. Francamente la dirección de arte y arquitectura del mundo son bellísimos.
En segundo lugar, pero no menos atractivos, son los ya mencionados bosses y en gran parte también el personaje protagonista. Estas criaturas cuentan con diseños similares en sus texturas rocosas que parecen creados a partir de magma y roca volcánica; pero lo que más destaca son las variaciones que los hace ver únicos como enormes alas de mariposa, alargadas extremidades e incluso espectaculares transformaciones que los presenta por breves momentos como entidades casi divinas chocando sus poderes en las impactantes cinemáticas con quick time events al final o a la mitad de cada duelo. Y ya que hablo de sus poderes, otro excelente punto a destacar son las animaciones de combate con vistozos movimientos acompañando cada garrazo, patada y espadazo de tus enemigos. Esto no solo se ve bien, sino que se vuelve necesario pues tienes que poder ver venir cada ataque para usar tu parry.
Por otro lado, tenemos el audio. Curiosamente, aquí no hay actuación de voz, ni narración. La poca trama que ves en pantalla se narra a través de cinemáticas de acción, así como gestos y movimientos de sus participantes, así que no hay nada de audio por este lado. Donde sí se le puede notar es en los efectos de batalla que acompañan a cada golpe dado, recibido o bloqueado. Sin embargo, así como ocurre con los efectos visuales creo que pudieron tener un poco más de “Peso” para complementar el muy necesario feedback de combate que los hack n slash suelen necesitar. Por último, la música está presente solo en contados momentos (como en las luchas con bosses) pero es bastante buena y tiene un estilo único que mezcla la fuerza de la batalla con un toque de cuento de hadas. Realmente se nota el gran trabajo del compositor Austin Wintory, el mismo de juegos como Journey.

En conclusión, Strayed Lights va directo al grano. Quiere que te sumerjas en la acción y no te preocupes tanto por las razones de tus acciones ni lo que ocurre en el mundo que te rodea. Pero al mismo tiempo hace a dicho mundo lo suficientemente atractivo, gracias a su bello apartado visual, que no puedes evitar preguntarte quienes son estos seres de luz y el porqué están peleando. Eso sí, no esperes ningún tipo de respuesta a estas incógnitas, aquí lo que importa es que tan hábil eres para responder con parries los pesados golpes que te lloverán a tiempo para no ser herido.
Es por ello que digo e insisto que el principal foco de este lanzamiento se encuentra en su gameplay. Las batallas son emocionantes, coloridas y exigentes. No podrás salir victorioso con solo mashear ataque, aquí siempre es recomendable estar a la defensiva, aprender los patrones enemigos y ver venir los ataques para bloquearlos uno tras otro en una satisfactoria cadena de defensas de alta precisión. Sí, es muy probable que hasta los enemigos pequeños te hagan puré un par de veces en lo que aprendes como se comporta cada uno; pero una vez que logras leer sus intenciones y aprendes que impacto usará cada uno en sus distintas combinaciones de golpes, la satisfacción es muy alta y realmente te llegas a sentir como una pared indestructible. Esta sensación de triunfo es particularmente grande cuando te enfrentas a los muchos bosses de nivel y consigues detener cada una de sus llamativas técnicas.
Sí, es cierto que los escenarios llenos de contraste de luz y oscuridad, así como bella arquitectura, son muy llamativos y los personajes son tan extraños como vistozos; pero también es innegable que el núcleo de toda esta experiencia se encuentra en el combate. Aquí se te invita a perderte en una aventura casi arcade de alto reto que te reta a ser lo bastante rápido para bloquear cada embate que te lanza y te desafia a vencer a sus más poderosos campeones. En ese sentido, si te gustan los grandes desafios y te sientes confiado en tus reflejos y coordinación mano/ojo entonces vale la pena que le des a Strayed Lights un buen lugar en tu colección de juegos de acción.

Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Strayed Lights brindada por Embers S.A.S. para PlayStation 5. El juego está disponible en PC, PlayStation 4, PlayStation 5, Xbox One, Xbox Series X|S y Nintendo Switch.