Es difícil encontrar a otro personaje ficticio que se haya sacrificado tanto como Kazuma Kiryu. A lo largo de la franquicia Like A Dragon (antes titulada Yakuza), “el Dragón de Dojima” ha luchado contra innumerables matones en las calles de Japón, se ha visto atrapado entre numerosas guerras de clanes y posiblemente ha perdido más sangre de la que debería perder cualquier ser humano. Ah, me olvidaba, también está muerto. Técnicamente hablando.
Like a Dragon Gaiden: The Man Who Erased His Name es significativo por dos razones. Ambientado entre los acontecimientos de Yakuza 6: The Song of Life y Yakuza: Like a Dragon, se trata de una entrega mucho más corta que las secuelas anteriores, con una duración aproximada de 12 horas para completar la campaña. Y lo que es más importante, también actúa como puente y culminación de la larga historia de Kiryu como protagonista de la franquicia. No se trata, pues, de un spin-off tan carnoso como Judgement, pero aun así hay mucho contenido para los jugadores veteranos.
El prolongado título cubre parcialmente los acontecimientos a partir del último juego, ya que nos ponemos al día con un hombre que ha dejado atrás su vida anterior, en nombre y naturaleza, para proteger lo que es más importante para él. Ahora bajo el apodo de “Joryu”, nuestro héroe, mucho más viejo y sabio, sirve a la facción Daidoji en secreto, trabajando como agente sobre el terreno escondido tras unas gafas y artilugios de alta tecnología. Evidentemente, y como todos esperábamos, su pasado no tarda en alcanzarlo, ya que comienza a desarrollarse un complot en torno a las antiguas facciones de la Alianza Omi y el Clan Tojo. Como no podía ser de otra forma, la situación se complica, con nuevas traiciones, villanos a los que hay que liquidar y la lealtad de Kiryu entre medias.




Like a Dragon Gaiden prescinde de los recientes combates por turnos y vuelve a los orígenes de la franquicia: golpear a todo el que se cruce en el mundo semiabierto de Sotenbori. En esta ocasión, “Joryu” tiene un puñado de nuevos trucos bajo la manga y un estilo de combate más rápido y fluido del que hacer uso. Estos artilugios inspirados en James Bond, como la herramienta araña, añaden algo de variedad a lo que, por lo demás, es un surtido de lo mejor y lo peor de la franquicia. Yo utilicé dos herramientas en particular, The Serpent y The Firefly, que se traducen en zapatos a reacción con los que podrás esquivar a los enemigos en un abrir y cerrar de ojos, y cigarrillos explosivos que causan mucho daño.
Con el tiempo desbloquearás el estilo de lucha más familiar y brutal de Kiryu (también conocido como Heat Mode), que resulta útil, pero me divertí mucho más usando el Agent Mode. Debo decir que este es el tipo de contenido estrambótico por el que es conocida esta franquicia y que siempre consigue sacar adelante, con chispas azules que emanan de cada movimiento ridículo y feroz. No obstante, a pesar de estas novedades, y de algunos equipos de espía, es un lugar cómodamente familiar para alguien que haya jugado los títulos anteriores.
Si caminas por la ciudad, te encontrarás con bandas a las que podrás derrotar cómodamente. De hecho te verás rodeado por las escenas de lucha de la campaña, pero apenas te verás superado en número. Está claro que el equipo de desarrollo de Ryu Ga Gotoku tomó la decisión acertada de cambiar la trayectoria de la franquicia de cara al futuro, inclinándose por el combate por turnos y la subida de nivel RPG, ya que estos escenarios de combate se han vuelto un poco rancios después de todos estos años.






Hay muchos momentos tontos y exagerados en Like a Dragon Gaiden para equilibrar una historia oscura y brutal. Actividades tan familiares como el karaoke, los arcades o el regreso de las carreras Pocket Circuit están presentes y contribuyen a proporcionar un entretenimiento desenfadado y humor para romper el hielo.
Hay dos proyectos especialmente suculentos a los que probablemente dedicarás más tiempo. La Red Akame alberga la mayoría de las misiones secundarias repartidas por la ciudad, con su propio sistema de puntuación y tienda de objetos basada en el concepto de “limpiar” las calles y ayudar a los necesitados. Cuanto mayor sea tu puntuación, más oportunidades únicas y objetos de valor desbloquearás, algo que atraerá a los obsesivos por completar todo. El castillo es el otro lugar clave de Like a Dragon Gaiden, donde puedes encontrarte con escenarios de lucha dentro de un foso y una jaula de acero. Algunas de las últimas peleas pueden ser realmente endiabladas, así que si lo que buscas es un desafío, ahí es donde debes encontrarlo.
A pesar de todas las situaciones salvajes en las que te encontrarás, el viaje de Kiryu es el principal argumento, y es aquí donde Like a Dragon Gaiden brilla de verdad. La franquicia siempre ha sido un emocionante viaje en sus mejores momentos y, a decir verdad, la corta duración de este juego le beneficia. Una narrativa más ajustada equivale a menos relleno innecesario, lo que lleva a una historia que avanza de forma agradable, introduciendo algunas caras nuevas que encajan sin esfuerzo. Kiryu se muestra en todo su esplendor, con sus emociones ocultas bajo una mirada melancólica, leal hasta la exageración, pero dispuesto a sobrepasar los límites para salvar a aquellos en los que realmente cree. Es la culminación de años de narrativa, que ha dado lugar a algunos de los mejores momentos de la franquicia, y una ración igual de acción a raudales y escenas que provocan lágrimas.






Esta no es la última aventura de Kiryu. Sabemos que contribuirá de forma importante al próximo Like a Dragon: Infinite Wealth. Pero como historia complementaria que rellena algunos huecos importantes, es agradable pasar un rato a solas con él, golpeando a tontos a la manera tradicional en un último asalto. Sin embargo, es bastante obvio, debido a la premura del desarrollo, encontrarnos con entornos y mecánicas recicladas y abundancia de actividades recurrentes. Aun así, no deja de ser un logro si tenemos en cuenta que en un principio se pensó como un segmento introductorio a Infinite Wealth.

Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Like A Dragon Gaiden: The Man Who Erased His Name brindada por SEGA para PlayStation 5.
PUNTOS BUENOS
Un viaje entretenido y emotivo de Kiryu. El modo Agente es un añadido bienvenido. Like a Dragon nunca ha tenido mejor aspecto. Una narrativa más corta mantiene las cosas por buen camino.PUNTOS MALOS
El sistema de combate tradiciona se ha agotado. No hay mucho contenido nuevo aparte de la historia.CONCLUSIÓN
Aunque pisa terreno conocido, Like a Dragon Gaiden: The Man Who Erased His Name contiene suficientes recompensas y momentos agradables para hacer de este corto viaje uno emocionalmente valioso.