Con la fenomenal popularidad de los libros y películas de Harry Potter surgió un interés colectivo por el Quidditch, que por si no lo sabías, es un un deporte ficticio dentro de la franquicia. El primer juego que intentó enfocarse en el popular deporte vio la luz en 2003 con Harry Potter: Quidditch World Cup, que recibió críticas bastante decentes. En 2020, se lanzó Broomstick League en acceso anticipado de Steam; y si bien estaba inspirado en el deporte lamentablemente no contó con la licencia y por ello solo duró un mes antes de ser retirado. Cuatro años después, vemos otro juego más que se suma a la línea de títulos deportivos de la franquicia con Harry Potter: Quidditch Champions.

El juego comienza con un tutorial muy extenso que no solo enseña los controles, sino que también funciona bien como una herramienta educativa para el deporte, ya que incluso los grandes fans de Harry Potter podrían no estar muy familiarizados con los detalladas reglas del deporte. El Quidditch es básicamente una versión mágica del fútbol, el hockey u otros juegos similares. El objetivo principal es superar al oponente en puntuación, y la forma principal de hacerlo es obtener el balón, conocido como el Quaffle, y lanzarlo en el arco contrario, que está simbolizado por tres anillos de diferentes posiciones y alturas. Se otorgan puntos adicionales si un jugador designado atrapa la Golden Snitch. Cabe señalar que está permitido el tackle, por lo que es más áspero que la mayoría de los deportes, especialmente porque el juego ocurre predominantemente en el aire.

El Quidditch tiene cuatro posiciones diferentes, cada una con un rol específico en el partido. Los Chasers son la posición principal, ya que son los que vuelan usando el Quaffle como su principal medio de anotación. Pueden embestir a los oponentes para hacerles un tackle, pero principalmente intentan robar el Quaffle si lo tiene el adversario. Los Keepers son los porteros principales del juego, ya que se mantienen cerca de su arco para defenderlo y solo pueden lanzar el Quaffle hacia el campo contrario una vez que lo poseen.

Las otras dos posiciones son bastante únicas del deporte, ya que no tienen muchos análogos en los deportes de equipo reales. Los Beaters son los únicos jugadores en el equipo que manejan bates y pueden usarlos para derribar a cualquier jugador contrario excepto a los Keepers. Nunca tocan el Quaffle, pero pueden usar balones (llamados Bludgers) para alejar a los miembros del equipo contrario desde la distancia. El Seeker es la última posición del juego, y aunque pueden actuar como Chaser, su principal tarea es ir tras la Golden Snitch cuando aparece; son los únicos que pueden tocar ese balón específico.

En comparación con las reglas establecidas por los libros, el juego presenta una serie de grandes cambios en el deporte. En lugar de tener un equipo de siete personas, cada escuadra se limita a seis jugadores, eliminando un Beater para llegar a este número. El número de puntos necesarios para ganar un partido se ha reducido a 100 en lugar de 150. Asimismo, capturar la Snitch no termina el juego, sino que solo otorga 30 puntos. Ninguna de las reglas descritas en algunas de las novelas se aplica, lo que hace que el juego se sienta más como una versión arcade del deporte en lugar de una simulación. El enfoque simplificado del deporte asegura que el foco esté en el equipo en lugar del Seeker. El papel del Seeker sigue siendo importante, ya que 30 puntos en un juego donde cada gol vale 10 puntos sigue siendo significativo. No obstante, ya no se ganan partidos solo porque una persona atrapó el balón más pequeño de la forma más rápida.

Para un juego donde estás volando todo el tiempo, los controles resultan sorprendentemente fáciles de dominar. Se podría describir como una combinación entre Rocket League y Quidditch, y unos pocos minutos con el mando refuerzan esa comparación. La sensación de volar en una escoba es similar a la de conducir un automóvil: puedes acelerar, retroceder y hasta derrapar en las curvas. Además, cuentas con un turbo que se recarga con el tiempo o más rápido si pasas por anillos de velocidad. Diversas flechas te indican la dirección y altura del Quaffle, e incluso puedes usar un botón para fijar la mira en tus objetivos, aunque puede resultar incómodo porque debes mantener el botón presionado en lugar de alternarlo. La diferencia principal con los otros títulos, además de los cambios realizados en base a la información de los libros y las películas, es que puedes cambiar de rol en un juego para un solo jugador utilizando el d-pad, y si has jugado Rocket League, te sentirás familiarizado.

La diversión depende del rol que elijas. Los Chasers son los que probablemente disfruten más, ya que siempre están activos con roles que recuerdan a los juegos deportivos tradicionales. Los Beaters también representa un rol bastante entretenido al causar caos al golpear a otros sin mucha penalización de por medio. Los Keepers podrían tener un papel algo monótono, pero el hecho de que puedan crear anillos de velocidad para sus compañeros les da un papel estratégico.

Por otro lado, el rol del Seeker es el más decepcionante. Solo se activa cuando aparece la Snitch dorada, que es fácil de detectar por los anillos de velocidad dorados que deja tras de sí. Ganas velocidad al pasar por estos anillos y llenas un medidor al volar cerca de la Snitch. Solo puedes atraparla cuando ese medidor está lleno, lamentablemente se llena lentamente, mientras que la Snitch sigue una trayectoria predecible de un extremo al otro del campo. En la práctica, esto significa que básicamente estarás dando vueltas hasta recibir la señal para atraparla, lo que puede volverse aburrido. Este es el segundo intento de un juego de Quidditch de hacer emocionante el rol del Seeker, pero aún no se ha logrado llegar al mismo nivel que los muchos otros títulos más orientados a la aventura de la franquicia.

Antes de pasar del tutorial, tendrás que personalizar tu equipo creando seis personajes. Las opciones para el cabello, rostro y proporciones del cuerpo son adecuadas, aunque no tan completas como en otros juegos deportivos. Las opciones de ropa son limitadas, pero es comprensible ya que llevarás uniformes la mayor parte del tiempo. También puedes optar por personajes de los libros y películas, lo cual es ideal para la mayoría de los fans.

Quidditch Champions cuenta con cuatro modos de juego. El modo de entrenamiento es simple: te encontrarás en la casa de los Weasley perfeccionando tus movimientos y técnicas para cada posición. El modo Exhibición te permite jugar con equipos personalizados de cada casa y equipos seleccionados al azar de diferentes escuelas y equipos de la copa mundial. Aunque hay muchas opciones de equipos, la falta de variedad en los entornos jugables es decepcionante. En ese sentido, hay varias versiones del patio de los Weasley y Hogwarts, pero solo una de los campos de otras escuelas y la arena de la copa mundial, lo que hace que el juego parezca limitado en comparación con Quidditch World Cup de hace más de 20 años.

El modo Carrera es el principal para un solo jugador, con un formato sencillo: avanzas de partido en partido venciendo a tus oponentes para ganar la Copa de Hogwarts, la Copa de los Tres Magos y, finalmente, la Copa Mundial. No hay mucho que conecte los partidos más allá de la búsqueda de las copas, y las escenas se limitan a diálogos previos a los encuentros. La inteligencia artificial varía entre pobre y decente según la dificultad, y los torneos son lo suficientemente breves como para completarlos en unas pocas horas si te lo propones. Si tu enfoque es el juego en solitario, podría no ser lo más emocionante.

El modo final es el multijugador en línea, que tiene un formato interesante. Las partidas son de 3 contra 3, donde todos pueden jugar como Chasers, pero pueden cambiar también entre los otros roles. El cambio de rol es fluido, y el rendimiento en línea es bastante estable y sin lags. La buena noticia es que el juego cuenta con crossplay, y desde ya el título cuenta con una gran cantidad de personas conectadas, impulsado por su inclusión en PlayStation Plus.

A pesar de todo eso, es importante hablar de dos aspectos decepcionan en el modo multijugador. Primero, la falta de multijugador local a pantalla dividida, algo que sí estaba en Quidditch World Cup. Aunque la comunidad en línea es grande gracias al crossplay, habría sido útil como opción si la población disminuye. Segundo, habría sido interesante tener un multijugador de 6 contra 6 para aquellos que quieran jugar solo un rol en cada partida. Por suerte, parece que esa opción está en los futuros planes de desarrollo.

El diseño simplificado del deporte hace que las sesiones de juego sean ideales para partidas cortas en lugar de maratones prolongados. Para mantener el interés, el juego utiliza un sistema de niveles familiar que se aplica a tu perfil para desbloquear contenido. Algunos desbloqueos mejoran a los personajes en distintas posiciones y aumentan las estadísticas de las escobas del equipo, mientras que otros son puramente cosméticos, como uniformes, emblemas e incluso personajes conocidos del Wizarding World. Existe una tienda donde puedes gastar monedas para adquirir parte de este contenido, y un pase de temporada que te permite desbloquear más elementos de manera constante. Lo notable es que no hay microtransacciones. Todas las monedas se obtienen exclusivamente jugando, sin posibilidad de adquirirlas con dinero real. Esto es un alivio, considerando que el juego tiene una base de fans grande y podría haber intentado exprimir más a su audiencia, especialmente dado que su precio es significativamente más bajo que el de otras grandes editoras.

Aunque Quidditch Champions no tiene microtransacciones, parece que en algún momento se consideró incluirlas debido a la necesidad constante de conexión a Internet. Incluso si solo juegas la campaña o partidos contra bots, deberás estar siempre en línea. Este requisito puede resultar molesto, probablemente debido al enfoque del juego en el multijugador. Además, es frustrante que el juego no recuerde qué desbloqueos ya has visto; aunque hayas revisado los mismos emblemas o artículos de la tienda varias veces, el juego sigue marcándolos como nuevos.

En cuanto a los gráficos, el juego se ve muy bien. En comparación con Quidditch World Cup, este título muestra personajes en su adolescencia, pero con un estilo más animado que realista, lo cual combina bien con los personajes que puedes crear. Las animaciones y efectos visuales son llamativos, especialmente al marcar goles o pasar por anillos de velocidad. Además, el rendimiento es sólido, con una alta tasa de fotogramas, además que los escenarios se ven bien. El sonido está a la altura de los gráficos. La música recrea con éxito la banda sonora de las películas, destacando la emoción del Quidditch en los menús. Durante las partidas, la música desaparece, pero el sonido del público y el movimiento de las Quaffles y escobas son claros. Del mismo modo, los comentaristas ofrecen diálogos decentes, haciendo que exista cierta sensación de que, en efecto, estás dentro del universo.

Harry Potter: Quidditch Champions es un juego bastante decente. Los controles son fáciles de dominar y el ciclo de juego sigue siendo entretenido, siempre que no juegues como Seeker. Los partidos son divertidos y adecuados para sesiones cortas, y el crossplay facilita encontrar partidas después de terminar el contenido offline. Aunque tiene algunos aspectos que mejorar, su bajo precio de $30 lo convierte en una opción atractiva para quienes quieran disfrutar del Quidditch sin tener que recurrir a una consola antigua.

gamecored score 7

Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Harry Potter: Quidditch Champions brindada por WB Games para PlayStation 5.

PUNTOS BUENOS

Divertido de aprender y tratar de dominar. El estilo es divertido y los gráficos, en cuanto a su particular dirección artística, cumplen. No hay microtransacciones. Tiene modo para un jugador cuando el modo en línea está inactivo.

PUNTOS MALOS

Falta contenido (en lanzamiento) para ofrecer rejugabilidad. Necesidad de estar siempre online, a pesar de contar con un modo single player.

CONCLUSIÓN

Tenía mis dudas sobre Harry Potter: Quidditch Champions. No obstante, en su mayor parte, el juego ofrece momentos bastante divertidos, aunque no estoy seguro de cuánto durará su atractivo; eso solo lo dirá el tiempo. Con suerte un contenido continuo permitirá que el juego pueda prolongar su vida.