En una época en la que los juegos con gráficos de alta definición y mecánicas complejas suelen acaparar la atención, el reingreso de Felix The Cat, un clásico de NES de 1992, representa un reconocimiento refrescante a la era dorada de los videojuegos. Lo interesante es que esta nueva versión no solo conserva la esencia del original, sino que también incorpora elementos modernos en torno a la calidad de vida del juego, lo que la convierte en una experiencia atractiva tanto para los retro fans como para los recién llegados al género de plataformas.
Los jugadores tienen a su disposición tres modos de juego: la experiencia original de consola, una variante de consola japonesa y un modo portátil que, aunque menos receptivo, sigue el ritmo del juego original, recordando a los títulos clásicos de Game Boy. Es importante destacar que la versión japonesa apenas presenta diferencias, por lo que en realidad parece haber solo dos opciones. Otro detalle interesante es que esta versión de 2024 ofrece una interfaz multilingüe con opciones que abarcan inglés, francés, italiano, alemán, español y japonés, lo que garantiza un amplio atractivo en diferentes regiones.
En su esencia, Felix The Cat mantiene el espíritu de los plataformeros retro, lo que invita a comparaciones con juegos icónicos como el legendario y primer Super Mario. Los controles son especialmente ágiles, un aspecto crucial para un título que podría considerarse como una experiencia speedrunning. Sin embargo, el juego podría beneficiarse de una mejor orientación para los jugadores en cuanto a sus mecánicas, ya que muchos descubren acciones básicas como el ataque de puño mediante el ensayo y error.
El diseño de sonido rinde un encantador homenaje a la era de los 8 bits, con melodías coherentes y pegadizas que enriquecen el nostálgico viaje. Algo a tener en cuenta, es que el título se adhiere estrictamente a la progresión lineal, dejando de lado comodidades modernas como la selección de mundos, lo que podría resultar frustrante para aquellos acostumbrados a una navegación más flexible en los videojuegos.
Una adición notable y bienvenida es la capacidad de guardar el progreso, un cambio con respecto al original que provocaba la pérdida de avances después de repetidas muertes. Esta función, junto con la posibilidad de personalizar el tamaño de la pantalla, aplicar filtros y bordes, ofrece una experiencia más personalizada manteniendo la dificultad desafiante. Además, se incluye una función de replay para mitigar la frustración, especialmente para los jugadores casuales. No obstante, paradójicamente, esto trivializa los desafíos y resalta la dificultad inherente del juego.
La versión original de Felix The Cat no está orientada hacia el jugador casual; su dificultad implacable, la carencia de puntos de control en las salas de jefes y los desafiantes niveles de agua y cielo pondrán a prueba la paciencia y habilidad incluso de los jugadores más experimentados. La inclusión de la función de replay, aunque se realizó con las tendencias modernas del juego en mente, suscita dudas sobre su integración, ya que podría reducir considerablemente la sensación de riesgo y logro.
Felix The Cat representa un loable intento de reconciliar la simplicidad y la complejidad de los videojuegos del pasado y del presente. Aunque destaca para los speedrunners y los aficionados a los juegos retro, su marcada curva de dificultad y algunas decisiones de diseño pueden alejar a los jugadores casuales. Sin embargo, para aquellos dispuestos a enfrentar sus desafíos, Felix The Cat ofrece un viaje gratificante en el tiempo, con suficientes elementos modernos para mantenerlo relevante en el panorama actual de los videojuegos.
Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Felix the Cat brindada por Konami para Playstation 5.
PUNTOS BUENOS
La función de rebobinado hace que el juego sea más accesible para los jugadores casuales. La nueva función de 'guardar progreso' es una adición bienvenida. Los controles son receptivos.PUNTOS MALOS
La función de rebobinado puede hacer que algunos aspectos parezcan triviales. Agregar mayor contenido extra no habría estado mal. Como colección de juegos se queda algo corto.CONCLUSIÓN
Aunque la compilación de juegos de Felix the Cat son fieles a sus versiones originales y capturan el encanto y la experiencia, el conjunto en su totalidad parece carecer de algo. La falta de contenido adicional, junto con lo retador que puede llegar a ser, sugiere que esta colección podría resultar más adecuada para los nostálgicos fans.