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El último año de la década ya casi ha terminado, y aunque hay muchos juegos nuevos que vale la pena jugar que se lanzaron en el transcurso de 2019, hubo un pequeño resurgimiento de juegos antiguos en formas de remakes que dominaron gran parte de la discusión de este año. Desde títulos clásicos más pequeños hasta grandes reediciones triple A, parece que en cada momento se lanza un nuevo remake importante.

No sólo eso, sino que los remakes lanzados este año demostraron la alta calidad que pueden tener. Pueden valerse por sí mismos, al mismo tiempo que respetan la versión original.

El año comenzó con Resident Evil 2 Remake, que no sólo fue un gran juego por sí solo, sino que fue capaz de honrar el juego original en todos los aspectos. Las reviews de RE2 Remake reflejaron su calidad general, ya que su atmósfera, diseño de nivel y diseño de sonido crearon una experiencia de terror realmente terrorífica.

El remake de Resident Evil 2 no sólo fue nominado por muchos medios para el Juego del Año, un gran logro para un remake de un juego, sino que también fue un verdadero aspirante al título. Ahora, los fans tienen el remake de Resident Evil 3 a la vista, y si las sugerencias iniciales y la recepción de los fans son algo a tener en cuenta, un remake puede ser realmente importante como para entrar en competencia en las categorías más deseadas.

A lo largo del año, se lanzaron otros grandes remakes de juegos clásicos. Aunque no todos alcanzaron el mismo nivel de calidad que Resident Evil, la mayoría de los remakes fueron fieles a los originales, logrando al mismo tiempo un atractivo más moderno. Ese atractivo se hizo bastante evidente en Medievil, el remake del clásico de PlayStation con Sir Daniel Fortesque en su intento de derrotar al malvado Zarok. Sony la ha hecho muy bien con remakes en el pasado, y Medieval continuó en esa línea.

Aunque hubo un debate sobre si Link’s Awakening valía o no 60 dólares, también se las arregló para ser un remake estelar para Switch. El título trajo un estilo de arte totalmente nuevo a la mesa, sin dejar de mantener los elementos que lo hacían sentir como un juego clásico de Zelda, una hazaña increíble en un mundo en el que Breath of The Wild parece ser la dirección general de los juegos en su conjunto.

Lo interesante es que Link’s Awakening tiene un atractivo moderno real, algo que puede ser difícil de generar a partir de una base llena de elementos de juego clásicos. La lista de grandes remakes de 2019 podría continuar para siempre. Hay otros destacados como Crash Team Racing, y aunque Modern Warfare es un reinicio, no un remake, de alguna manera cae en el mismo campo que los otros juegos de la lista.

Si bien no todos fueron estelares, sí es indicativo de un paisaje cambiante. Durante la mayor parte de una generación, la respuesta para saciar el hambre de nostalgia de los jugadores fue la publicación de secuelas. Ahora, parece que el mercado se está desplazando hacia nuevas versiones completas de los juegos, modernizándolos al mismo tiempo de hacerlos más jugables y atractivos para nuevas audiencias.

En última instancia, ese cambio es algo bueno. Destaca el talento de los desarrolladores como Bluepoint, quienes hacen remakes estelares y se enorgullecen de su trabajo. La entrega de nuevas versiones garantiza que los desarrolladores tendrán tiempo para crear buenas secuelas  y nuevas IPs para un mercado que demanda constantemente más contenido. Es un delicado equilibrio entre honrar lo viejo y crear lo nuevo, algo que la industria de los juegos ha tardado siglos en descubrir.

Crash Team Racing: Nitro-Fueled modo aventura pic004Con la próxima generación de consolas a puertas y los jugadores echando un vistazo a lo que los nuevos juegos como Godfall podrán conseguir, es fácil centrarse en el futuro. Pero, si el 2019 debería haber enseñado algo a los desarrolladores, es que todavía está bien mantener algunos mecanismos clásicos en su lugar. Sí, es extraño que los jugadores necesiten encontrar tres llaves para desbloquear un pasadizo secreto en una estación de policía moderna, pero esos aspectos le dan encanto a Resident Evil 2, y el encanto es algo que puede ser difícil de encontrar en una industria que poco a poco se está viendo dominada por los juegos de servicio en vivo.

Eso no quiere decir que el futuro de los videojuegos esté condenado. El reciente éxito de juegos como Star Wars Jedi: Fallen Order y Sekiro han demostrado a los principales editores que los títulos para un solo jugador pueden seguir vendiéndose bien y tener buenas calificaciones. Los juegos de servicio en directo no desaparecerán pronto, pero parece cada vez más probable que sustituyan a los juegos multijugador clásicos, dejando las experiencias de un solo jugador más o menos intactas.

Con un poco de suerte, los títulos para un solo jugador irán incorporando poco a poco más de lo que hizo que los juegos fueran excelentes en el pasado, ahora que los remakes han demostrado que es posible hacerlo.

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Johann Aldazábal

Director Editorial | Analista de la industria de los videojuegos y el entretenimiento | Psicólogo Clínico | Músico amateur, geek, cinéfilo.