Techland nos introduce una nueva historia, en la cual, volvemos a tener como protagonistas a los zombies, con una jugabilidad en primera persona. Características por las cuales es imposible no realizar una inmediata comparación con Dead Island, juego que sirve de base para Dying Light.

A pesar de eso, es muy interesante ver el cómo este nuevo título se desliga de su predecesor. Con nuevas mecánicas y un mundo abierto bastante amplio, detallado y vertiginoso, Dying Light logra forjarse un camino propio y se independiza radicalmente.

Land of the Dead

En esta aventura tomaremos el rol de Kyle Crane, un agente encubierto que buscará encontrar a “Rais”, otro agente buscado por detractor. Sin embargo, tras establecer contacto con muchos de los sobrevivientes, la misión de Crane se verá moralmente afectada, ya que replanteará sus prioridades.

El modo campaña está lleno de misiones principales y secundarias. Obviamente, no necesitaremos completar todas las secundarias para terminar con el juego, pero recomendamos, fuertemente, que lo hagan. Si bien es cierto, las principales son importantes porque estructuran el argumento del juego, llegan a ser algo monótonas con personajes que no son del todo aprovechados.

Por otro lado, las misiones secundarias están cargadas de mucho más dinamismo y variedad. Y, de alguna manera, contienen un componente emocional más trabajado el cual ayuda a darle mayor profundidad al contexto en el que nos encontramos.

En cuanto al aspecto visual, Harran es una ciudad llena de elementos bastante trabajados. Las diferentes estructuras que componen la ciudad poseen un diseño bastante inteligente, el cual nos permitirá movilizarnos en la dirección que nos plazca.

Los distintos aspectos de Harran nos demuestran la capacidad de las nuevas consolas.

Un punto a considerar, es la capacidad gráfica de las nuevas consolas y, es que al llegar a la cima, luego de escalar una estructura, obtendremos una visión bastante extensa del panorama. Con ello podremos fijarnos en la riqueza de detalles que han sido elaborados para darle vida a esta ficticia ciudad.

Los colores del cielo están muy bien logrados, impresionando la manera en cómo se ha logrado capturar el ciclo de la luz solar. Es decir, para poder verificar la hora, no necesitaremos entrar al inventario para verla, ya que mirando el cielo podremos darnos una idea de qué tan cerca estaremos para el anochecer. En Dying Light debes temerle a la noche.

Los personajes no se destacan mucho por su diseño, la mayoría de ellos presenta un rostro bastante inexpresivo y hasta monótono. Por momentos todos lucen muy similares, considerando las diferencias obvias entre hombres y mujeres.

El diseño de los zombies es interesante, podremos encontrar de varios tipos, sin tomar en cuenta a los clásicos que se caracterizan por un lento movimiento. Existirán unos de mayor tamaño que representarán un desafío mucho mayor. Habrá otros que atacarán de forma suicida con una explosión que causará mucho daño, algunos tendrán la habilidad de ser bastante ágiles y serán capaces de perseguirte por todo el mapa. Asimismo, encontraremos zombies con diseños que se asemejan a niños, quienes emitirán fuertes gritos que atraerán a grandes cantidades de enemigos.

A medida que avance el juego veremos mayor variedad de zombies.

El nivel de efectos de sonido también resulta bastante aceptable. Sobretodo, para el uso de las armas y el combate, desmembrar zombies se siente y suena bastante satisfactorio en este título.

En cuanto a las actuaciones de voz, el trabajo no es malo, pero podrían haberse pulido un poco más. Lo importante es que se apoyan mucho de la música de fondo, la cual, logra incrementar el dramatismo de las escenas. La música funciona bastante bien durante los momentos de persecución, ya que logra transmitirnos bastante ansiedad y desesperación, e influye en nuestra forma de juego.

Acrobacias y batallas adictivas

Dying Light se caracteriza por implementar un sistema de parkour a un juego de mundo abierto lleno de zombies. Esta técnica consiste en desplazarse de un punto a otro lo más fluidamente posible, usando principalmente las habilidades del cuerpo humano. Esto significa superar obstáculos que se presenten en el recorrido, tales como vallas, muros, paredes, etc.

Para ser extremadamente sinceros, en un inicio me costó un poco adaptarme a este sistema, una razón podría ser la configuración de los botones. El R1 no se sintió lo suficientemente natural para cogerse de las estructuras, escalar sobre ellas y realizar piruetas sobre los obstáculos que se nos presentaran. Sin embargo, luego de unas horas esto cambió.

Sorprende bastante lo cómodo y gratificante que puede llegar a ser el recorrer el mapa saltando sobre edificios o escalando casas, puentes, buses, etc. No obstante, no es tan sencillo como suena, puesto que debemos de hacer un análisis previo para ver cuál es la mejor ruta para nosotros. A veces será un poco complicado llegar del punto A al B, pero tomándonos un poco de tiempo la respuesta se tornará sencilla y, a medida que sigamos jugando, se volverá mucho más automático.

Sin embargo, el parkour no es perfecto, he caído varias veces al intentar alguna maniobra. Sobretodo cuando intente dar un salto hacia algún poste de luz, la maniobra puede ser algo torpe y, muy pocas veces, lo conseguí con éxito al primer intento.

El sistema de mejoras se divide en 3 partes. Las mejoras de superviviente, en las cuales podrás maximizar tus habilidades para utilizar camuflaje, los ganchos de traslado, fabricar y mejorar armas, etc. Las mejoras de habilidad te permitirán tener más energía y realizar acrobacias distintas y más complejas. Y, las mejoras de poder, las cuales te brindarán mayores habilidades para tu ataque y para tus niveles de salud.

Deberemos analizar qué puntos adquirir primero.

Otra opción para mejorar rápidamente tus habilidades es participando en los retos que encontrarás en la partida. Estos te serán propuestos por algunos habitantes de la ciudad, quienes medirán tu fortaleza para descuartizar zombies en un tiempo predefinido y utilizando algún arma en especial. Asimismo, otros habitantes te pedirán recorrer ciertas distancias, la cuales deben completarse en un tiempo fijo, con lo cual aumentarás tus puntos de agilidad.

Cabe mencionar que necesitaremos puntos de habilidad para poder intercambiarlos por las mejoras. Ellos los conseguiremos recorriendo el mapa con parkour, matando zombies a diestra y siniestra, y completando las misiones del juego o ayudando a otros sobrevivientes que encontremos en el mapa. No obstante, si llegásemos a morir antes de encontrar un checkpoint, perderemos todos los puntos ganados hasta ese momento, por tanto, hay que tener cuidado.

En cuanto al sistema de combate, podríamos decir que es lo mejor de esta entrega. Las armas para la lucha cuerpo a cuerpo están muy bien estructuradas y su diversidad es impresionante. Tendremos a nuestra disposición un número bastante amplio de objetos que podremos utilizar como armas y, asimismo, modificarlas para aumentar su nivel de daño o mejorar su duración o fortaleza.

Todas las armas tienen un corto período de vida, ya que terminarán de desgastarse por completo, sin chance de ser reparadas nuevamente. A pesar de ello, a medida que avances en el juego, encontraremos otras con mejores niveles, las cuales facilitarán nuestra partida.

¡Desmembrar!

Durante el juego también hallaremos armamento de fuego como pistolas, rifles de asalto y escopetas. Ellas tienen un buen nivel de daño y son bastante precisas para el ataque a distancia, sin embargo, su maniobrabilidad no ha sido del todo pulida. El usarlas no es tan divertido, es más, se siente mayor satisfacción el realizar ataques con nuestras armas para el combate cuerpo a cuerpo.

Los recursos y elementos que encontremos esparcidos en toda la ciudad de Harram no serán designados únicamente para nuestro armamento. También podremos fabricar molotovs, paquetes de curación, o algunos elementos para crear alguna diversión, como los firecrackers.

Por ello será importante el tiempo de exploración que le dediquemos a la partida. La mayoría de estructuras, ya sean casas, tiendas, edificios, etc., tienen algún elemento que será útil para nosotros. A esto le sumamos los paquetes de ayuda, facilitados por aviones que surcan los cielos diariamente, o a baúles que necesitarán abrirse con un lockpick.

Cabe resaltar que, la mayoría de veces, en que debamos enfrentarnos a enemigos humanos, lo será por intentar conseguir los paquetes de ayuda. Estos rivales pueden utilizar armas de fuego y llegan a ser, a veces, más ágiles que los zombies comunes.

El juego inserta un sistema económico, en el cual podremos intercambiar dinero por recursos o armamentos. Cabe mencionar, que durante nuestra partida, no llegamos a utilizar mucho la compra de armas puesto que el juego es bastante generoso con los elementos que encontrarás. Es más, el juego podría ser completado sin utilizar los sitios de compra y venta.

Sombras en la noche

El ciclo de día y noche es uno de los mejores aditamentos realizados por Techland. La jugabilidad en ambos ciclos es bastante diferente, incluso parecen juegos distintos.

Durante el día la partida es más llevadera, no existe tanta tensión ya que tendremos el resguardo de la luz solar. Ella evitará que los enemigos más peligrosos que habitan el juego puedan darnos el alcance. De esta manera, podemos darnos el lujo de ir por donde queramos, recorrer todos los rincones de la ciudad, cumplir misiones o matar zombies con la finalidad de subir niveles.

Sin embargo, a partir de las 8 p.m. todo empieza a cambiar. Una voz proveniente de tu radio te avisa que la noche está empezando, y lo mejor será que te dirijas inmediatamente a una zona segura para descansar y resguardarte. Es en este momento en que empieza la otra cara de Dying Light.

Durante este ciclo los zombies se vuelven mucho más peligrosos, lo cual te obliga a cambiar la mecánica del juego. Ya no podrás saltar de techo en techo como te de la gana, ahora, tú mejor opción, será ser bastante sigiloso y correr despavoridamente si es que eres detectado por alguno de los enemigos especiales.

Escapar o pelear.

Algunos enemigos solo salen durante la noche, y es mejor acostumbrarte a esta modalidad, ya que algunas misiones principales y secundarias te exigirán recorrer la ciudad a oscuras. Incluso, en algún momento te verás obligado a cazar a un zombie especial, el cual solo puede ser encontrado en la noche y en ciertas zonas específicas. Suerte.

También es preciso acotar que, durante la noche, recibirás el doble de puntos de habilidad, tanto en combate como en las destrezas para escalar y hacer parkour. Si tu deseo es elevar al máximo tus habilidades, entonces la noche siempre será tu mejor opción.

¡Mientras más, mejor!

El modo co-operativo está muy bien logrado, podrás realizar misiones junto a otros 3 compañeros más y ello intensifica la diversión del juego. Las misiones se sentirán mucho más sencillas, puesto que si llegases a ser derrotado, alguno de los integrantes de tu grupo podrá revivirte antes que termines de morir.

Cabe mencionar que esta opción co-opertiva recién podrá accederse luego de finalizada la primera misión principal del juego. Asimismo, no podrás jugar acompañado durante la última misión. Para todas las demás, tienes la libertad de hacerlo como gustes, así que aprovéchalas.

Otra opción que tendremos, cuando juguemos con amigos, será la de participar en pequeños retos locales. Es decir, Dying Light te propondrá participar en pequeños eventos para ver cuál, de los 4, será el que consiga el mayor número de zombies asesinados, la mayor cantidad de recursos encontrados, o quién es el más veloz del grupo. Estos pequeños retos llegan a ser bastante divertidos y le otorga mayor profundidad a la entrega.

La opción “Be the Zombie” será otro de los modos online que nos regale Techland. Acá tendremos la chance de ser uno de los zombies más peligrosos del juego, con un gran poder de ataque y tentáculos en las manos que nos servirán para movilizarnos a velocidades considerablemente rápidas. Pero, obviamente, seremos sensibles a la luz, por lo cual solo saldremos de noche.

Puede ser divertido, pero este modo se desgasta rápidamente luego de unas horas.

Con este modo podremos invadir el juego de algún otro usuario de Dying Light y tratar de darle caza, mientras protegemos nuestros nidos. Esta opción puede llegar a ser entretenida, pero no tiene un mayor sustento para continuar jugándola. La mecánica en realidad es bastante simple, matar o morir.

Cabe aclarar que, dentro de las opciones del juego, puedes cambiar la configuración para que nadie se infiltre en tu sesión, o que estas ocurran no solo en la noche, sino en el día también, pero eso ya dependerá de ti.

En cuanto a fallas o bugs, encontré una en especial. Al finalizar una partida en modo co-operativo me di con la sorpresa que al reingresar al juego había perdido todo mi inventario, así como las habilidades adquiridas hasta ese momento. Es decir, mi personaje quedó nuevamente en cero.

Sin una mayor explicación por parte de Techland, asumimos que esta falla se deba al modo online del juego, puesto que fuera de eso, no hemos percibido algún otro desencadenante para este peculiar problema.

Conclusión

Para todos aquellos que creen que Dying Light es una versión remasterizada de Dead island, están cometiendo un error fatal. Es obvia la cercanía entre estos dos títulos, ya que comparten a la misma desarrolladora. Sin embargo, las diferencias que llegamos a encontrar son bastante importantes y cambian radicalmente la mecánica del juego.

Elementos como el parkour, los ciclos de día y noche o los argumentos para la historia, son lo suficientemente fuertes para que esta entrega se independice totalmente. Dying Light comete algunos errores, eso es innegable, pero es un título con una jugabilidad sólida y divertida.

Actualmente existen muchas entregas con temáticas zombie, si crees que ya has experimentado todas, entonces te invitamos a probar esta nueva entrega de Techland. Su visión de un mundo post-apocalíptico es muy atrayente y merece ser experimentado.