Crymachina es el nuevo lanzamiento de NIS America en nuestro continente y el proyecto más reciente del estudio publicador FuRyu conocido por los fans de los rpgs japoneses con toques de estrategia como Lost Dimension, The Caligula Effect o Monark. Pero este equipo no es ajeno a experimentar con otros estilos y obras que se acercan un tanto más al género de acción. Entre las más representativas tenemos a Crystar, creada por el grupo Gemdrops.
En esta oportunidad es el equipo de Aquria quienes toman el rol de desarrolladores para darle vida a una aventura con algunas similitudes en sus sistemas de pelea y un nombre muy familiar; pero en un entorno que deja de lado la fantasía macabra por un igualmente oscuro entorno futurista. La humanidad ya no existe y la esperanza de su resurrección descansa sobre los hombros de un grupo de chicas resucitadas digitalmente y un grupo de poderosas máquinas enfrascadas en una guerra de ideales.
Con protagonistas sumamente emocionales, de fuertes y poco comunes personalidades, este lanzamiento destaca por una increíble historia que desafortunadamente se ve negativamente afectada por un regular gameplay que a pesar de verse espectacular por su gran cantidad de luces y efectos, no puede evitar sentirse torpe y desbalanceado a través de una campaña de similares niveles que llegan a sentirse monótonos rápidamente. Pero a pesar de estas duras falencias, su apartado narrativo es tan complejo, atrapante e interesante que, acompañado por su hipnotizante dirección artística, difícilmente te soltará hasta llegar a su satisfactoria conclusión.

Crymachina inicia con el despertar de nuestra protagonista, Leben Distel, quien falleció hace más de 2000 años tras contraer la mortal enfermedad conocida como Centrifugal Syndrome. Por si volver a abrir sus ojos no fuese suficiente sorpresa, Enoa, la niña que acaba de traerla a la vida, le informa que la humanidad se ha extinguido en una violenta guerra mundial por los pocos recursos que quedaron tras la epidemia. Ambas ahora se encuentran dentro de Eden, una nave colosal que cruza el espacio analizando la manera de resucitar a la raza humana a partir de información contenida digitalmente.
Eden es administrada y supervisada por 8 super computadoras conocidas como las “Deus Ex Machina”, cada una de ellas con un rol vital para definir lo que significa ser humano, convertir este concepto en algo cuantificable y proceder a guiar a representaciones virtuales llamadas “Personality Data” en su camino a convertirse en “Verdaderos Seres Humanos”. Las 8 Deus Ex Machina trabajan incansablemente por miles de años para alcanzar el noble objetivo de resucitar a sus creadores, a quienes consideran nobles deidades cuya voluntad debe obedecerse a toda costa.
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Una de estas inteligencias artificiales es “Enoa, la Octava”, la administradora del “Proyecto EVE”. Este importante plan tiene como meta correr millones de simulaciones recreando nuestra historia hasta encontrar candidatos con el potencial de volverse humanos de verdad. Tras innumerables intentos, la pequeña Enoa logra encontrar a dos candidatas muy especiales: Ami Shido y Mikoto Sengiku; dos “E.V.E.” a quienes extrae de las simulaciones y coloca en cuerpos robóticos o “Synthetic Frames”. Pero cuando todo parecía ir bien son atacadas por “Zoe, la Séptima” y sus aliados forzándolas a esconderse en los ambientes de acero y realidades virtuales que forman el interior de Eden. Afortunadamente, aun les queda una esperanza que descansa sobre “La Elegida”, otra potencial humana de altísima importancia.
La recién despertada Leben es la buscada elegida. Una amante de las máquinas con un fuerte odio por la gente debido a su triste infancia. Leben queda prendada de Enoa a quien confunde con un ángel y acepta seguirla tras ser colocada en su propio Synthetic Frame. Sin tiempo para presentaciones, ambas deben huir del lugar ya que los “Cherubines”, máquinas de combate que patrullan Eden, están muy cerca. Por suerte, Enoa cuenta con el “Immitation Garden”, un refugio escondido donde ella y sus tres aliadas planean el siguiente paso para contra-atacar a sus peligrosos enemigos.

Esta propuesta es la base del universo cyberpunk de esta profunda y atrapante obra. Un lugar habitado por personas digitales en cuerpos robóticos que luchan por recuperar su humanidad completa. Lo que estas jóvenes y su guardiana aun no saben es que descubrir el verdadero significado detrás del Proyecto EVE, la guerra entre las Deus Ex Machina y muchos otros misterios pondrán su misión de cabeza en más de una ocasión. Ellas descubrirán una serie de giros y sorpresas que enganchan al jugador en una trama excepcional y uno de los mejores exponentes de compleja ciencia ficción en lo que va de este año.
El aspecto narrativo de Crymachina es sin duda alguna su punto más fuerte. Eso sí, debo admitir que en un inicio puede parecer complicado por los varios conceptos e ideas que te lanza durante las primeras dos horas de campaña. Pero incluso en esos momentos iniciales siento que esta gran cantidad de información está bien distruibuida y ordenada, para que no termines perdido ni confundido. Solo te recomiendo prestar atención a los nombres y relaciones, así como evitar “saltar” escenas cinemáticas o diálogos para comprender su excelente trama. Una vez que has logrado entender las bases de su loco mundo, te aseguro que disfrutarás de una aventura llena de sucesos impactantes y conmovedores que a su vez genera gran emoción en el jugador con cada una de sus satisfactorias resoluciones y giros argumentales.
Además, también hay que destacar a su gran cast de personajes. Las protagonistas Leben, Ami y Mikoto no son típicas heroinas inocentes ni crudas antihéroes y la guerra de las Deus Ex Machina está lejos de ser el clásico conflicto entre el bien y el mal. Tus aliados pueden convertirse en rivales y viceversa, y las personalidades de las chicas están lejos de ser tiernas o simpáticas. Todas tienen varios defectos, que se lucen particularmente durante el primer acto de una larga aventura de casi 24 horas. Leben es muy desconfiada e inicialmente trata de alejar a sus compañeras. Mikoto se presenta como alguien relajada pero su trágica infancia le genera una inquietante sed de sangre al pelear. Finalmente, Ami parece una chica elegante y bien educada, pero tiene un cruel lado oscuro que deja salir cuando alguien daña a quienes más quiere.
Sin embargo, todos estas falencias no las hacen menos carismáticas y en todo caso resaltan mucho más su crecimiento personal cuando poco a poco las ves convertirse en personajes mucho más maduros y centrados. Cada una logra desarrollar ese lado “humano” en el que tanto énfasis hace la trama y logran estar a la altura de las más difíciles situaciones. Puede que no sea fácil identificarse con alguna de ellas; pero esto no las hace menos interesantes o memorables.

Si existe un punto discutiblemente negativo en el lado narrativo es el sistema de “Tea Parties”. Esta son escenas casuales en tu base: “Imitation Garden”, una pequeña realidad virtual donde Ami, Mikoto y Leben descansan fuera de sus cuerpos mecánicos con Enoa mientras disfrutan de tranquilas charlas sobre temas serios o preguntas tan inusuales como “¿Cuál es tu animal favorito?”. Aunque gran parte de este contenido es totalmente opcional, y todas las interacciones tienen al menos un mínimo de influencia en los eventos de la aventura (sí, incluso las preguntas raras de Ami) también siento que estos momentos de prolongada lectura afectan el flujo del resto de la acción. Eso sí, varias de estas conversaciones sirven para lucir divertidos momentos entre las protagonistas que de vez en cuando me sacaron una pequeña sonrisa.
Desafortunadamente, el apartado jugable es aquel que presenta la mayor cantidad de fallas que juegan en contra de la experiencia general. Para empezar, tenemos las bases del combate. Cualquiera de tus tres protagonistas cuenta con un botón de ataque regular, un ataque de elevación y maniobras defensivas como un “dash” y un bloqueo temporal que puede activar un “Parry” al usarse de forma precisa. La idea es que golpees a tus enemigos con ataques débiles hasta llenar un medidor circular (que se vacía si demoras) para que aparezca el mensaje de “Launch” sobre sus cabezas. En ese momento puedes aplicar tu ataque de elevación para levantarlos por los aires, ejecutar un combo aéreo que los deja aturdidos y finalmente aplicar un ataque “Finisher” que suele hacer un daño mayor. De hecho, esta base es buena y entretenida, creando una dinámica simpática en la que tratas de mantener la ofensiva para conseguir llenar los círculos y usar tus mejores ataques.
No obstante, esta pequeña secuencia de golpes débiles seguidas de elevaciones abarcan prácticamente todo el repertorio ofensivo de tus heroinas, repitiendo el mismo combo una y otra vez. Aunque ellas irán subiendo de nivel al ganar puntos de experiencia terminando las misiones, nunca desbloquean nuevos ataques o jugadas especiales; eso significa que los movimientos con los que empiezas tu primera misión son los mismos con los que cierras la campaña reduciendo muchísimo la variedad. Si bien existen opciones alternas como un lento modo de disparos a larga distancia y el uso de un par de drones que flotan a tu lado (llamados “Auxiliaries”) con poderes distintos como disparar rayos o generar escudos; éstas sirven más como un mero complemento. Los “Auxiliaries” pueden ser útiles en los enfrentamientos más complicados pero solo son apoyos que activas cada vez que su “cooldown” los deje disponibles mientras te concentras en golpear y esquivar con tu lanza, espada o hacha. En último lugar también tienes el apoyo de “Enoa” quien puede curarte o activar el poderoso modo “Awaken”, pero cuyo torpe menú direccional hace que acceder a sus poderes sea muy molesto, algo que pudo arreglarse con un simple acceso directo de un solo botón para cada uno.
Claro está, también debes estar pendiente de los embates del rival para evadir o defenderte creando “Evasiones Perfectas” justo antes de ser golpeado para ralentizar el tiempo o teletransportarte detrás suyo (según el personaje que uses) así como Parrys para causar contra-ataques. Para activar estas técnicas debes estar atento a tus oponentes, pero también debes considerar que son un tanto lentas y no siempre cancelarán tus acciones previas a tiempo. Estas opciones añaden un poco de muy necesaria variedad y te mantienen atento a lo que ocurre en pantalla; pero aquí notas otro problema más: Los enemigos te pueden atacar desde fuera de cámara y algunos cuentan con golpes capaces de eliminarte de un solo impacto. Debido a esto muchas veces tenía que esquivar “por si acaso” interrumpiendo mi propia ofensiva sin un motivo claro. Caer víctima de un ataque sorpresa o alguno muy difícil de distinguir es más común de lo que crees ya que los enfrentamientos están llenos de efectos, explosiones y luces que hacen muy difícil distinguir lo que está pasando. Si a esto le sumas los mencionados “one-hit kills” tenemos como resultado una gran cantidad de muertes aparentemente injustas.

Y dichas muertes me llevan a otro punto negativo relacionado a los niveles y sus checkpoints. A pesar de que las misiones son cortas, durando entre 5 y 15 minutos, mientras no llegues al boss al final del escenario cualquier descuido que dispare una pantalla de “Game Over” te devolverá hasta el inicio de la secuencia. Esto significa que tienes que volver a derrotar todos los enemigos que ya habías vencido, superar cualquier mortal obstáculo, saltar por cada molesta sección de plataformas e incluso volver a ver diálogos que ya habías leido (aunque puede saltarlos) Ahora, uno puede pensar que esto no es un problema pues muchos juegos clásicos te devolvían hasta tu último punto de guardado manual y perder 5 a 10 minutos de progreso no es nada en comparación; pero si a esto le sumas los antes mencionados “one-hit kills”, que pueden venir tanto de un boss como de muchos de los enemigos más comunes, el más mínimo descuido puede causarte muchas molestias.
Siguiendo con los escenarios, en apariencia todos ellos se parecen muchísimo; después de todo la campaña completa toma lugar dentro de la nave Eden. Visualmente esto no es un gran problema, incluso podemos ver que las diferentes “Redes” a explorar tienen un acabado ligeramente distinto en sus colores o arquitectura. Lamentablemente, a nivel jugable casi todos los niveles son poco más que una colección de pasillos vacíos con la ocasional arena de combate o reto de plataformas. Mientras que las primeras lucen el entretenido pero limitado sistema de lucha, los segundos destacan lo impreciso del movimiento y saltos de tus protagonistas, así como una cámara que poco ayuda para calcular exactamente a donde vas a caer tras cada brinco.
Finalmente, las misiones presentan un “Nivel Recomendado” indicando cuanta experiencia deberían tener tus guerreras si desean tener una buena oportunidad de salir victoriosas. Aunque siempre puedes entrar con un nivel menor, la desventaja es muy notoria como para ignorarla. Aquí el problema se encuentra en aquellas misiones que te obligan a usar a una heroina específica, ya que los puntos de experiencia y otras monedas como el “Ego” (usado para subir atributos particulares) no son abundantes y si solo vas por la ruta central lo más probable es que tengas solo lo suficiente para mejorar a una de las tres. Inevitablemente esto termina por obligarte a “grindear” jugando misiones que ya habías superado una y otra vez para reunir los puntos suficientes aumentando aun más la sensación de monotonía.
En general, los sistemas jugables de Crymachina son una gran representación de muy buenas ideas con una ejecución que deja que desear. Los duelos son vibrantes, coloridos y super veloces (excepto cuando juegas como Ami quien es demasiado lenta para mi gusto) y en teoría el resultado debería ser un hack n’ slash divertido y más que competente. Sin embargo, muchos problemas como la implementación de one-hit kills a favor de los enemigos, controles confusos para los poderes de Enoa, la necesidad de grindear puntos de experiencia, niveles monótonos y obstáculos imprecisos, entre varias otras cosas antes listadas, hacen que la experiencia de acción sea a lo mucho “regular”.

Y si bien ya hablé de la trama como el mayor punto positivo, otro punto bueno a tomar muy en cuenta es sin duda el apartado gráfico. Crymachina es un título muy bonito, pero no de la manera tradicional con millones de polígonos o realistas texturas, su encanto se encuentra en un lado mucho más artístico. El mundo de Eden es duro y artificial, en consecuencia es también frío y desolado y aunque sus niveles son todos muy parecidos a fábricas abandonadas o el interior de futuristas naves espaciales, su dirección de arte logra transmitir la sensación de soledad de un mundo muy distinto al nuestro donde solo existe aquello que un grupo de máquinas considera útil.
Aquí podemos encontrar criaturas de llamativos diseños como los extraños Querubin, los variados Deus Ex Machina y, sobretodo, las estilizadas E.V.E. y sus robóticos Synthetic Frames. Tus protagonistas, y otros miembros del cast como Lilly, Zoe o las chicas de Trinity, cuentan con diseños muy elaborados que combinan lo grotesco con un hermoso acabado cyberpunk de luces y brillantes placas metálicas. No es extraño ver articulaciones mecánicas expuestas, extremidades alargadas o incluso trozos de esqueletos artificiales uniendo rostros muy humanos (al menos en el sentido anime) de gestos llenos de emoción, con cuerpos de acero similares a un delgado maniquí que cambió parte de su “piel” por piezas de una armadura de combate reteniendo elementos suaves como sus muslos y pechos creando una inusual combinación que da como resultado una atractiva identidad visual única.
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Dicha estética se luce especialmente durante elaboradas cinemáticas que en lugar de usar el motor de juego, de modelos más simples y marcada iluminación, combina escenas pre-grabadas en 3D con animación 2D para tranquilamente competir con algunas de las mejores series CGI de los últimos años. Basta con dar una mirada al video introductorio para quedar pegado al monitor hipnotizado por los extraños cuerpos de las protagonistas y la vibrante estética que combina su oscuro misterio con coloridas líneas de neón.
Por otro lado, tenemos el sonido donde se aprecia una muy buena banda sonora que destaca por algunas llamativas melodías cantadas usadas en las cinemáticas de apertura a cada uno de los “arcos” de la campaña como si fueran los openings de una serie de anime. El resto de canciones, estríctamente instrumentales, no son tan resaltantes pero son muy buenas con propuestas electrónicas que acompañan la acción o sombríos cánticos para los puntos más tensos. Con esto dicho, varias de estas tonadas son cortas y con loops que se repiten mucho pudiendo llegar a cansarte en peleas largas o aquellas que tienes que repetir muchas veces al ser derrotado. Lo que sí debo resaltar totalmente es la excelente actuación de voz. Aunque solo están disponibles en el idioma original japonés, el trabajo de las actrices protagónicas es sobresaliente; destacando especialmente Hikaru Tono, en el rol de Enoa (quien incluso canta una de las canciones) y Risa Tsumugi, en el papel de Leben, con momentos muy emotivos que contagiarán a los más sensibles.

En conclusión, Crymachina es una obra muy interesante en la que sus puntos más atractivos, como lo son su historia y su original look cyberpunk, se ven desafortunadamente afectados negativamente por varias falencias en el gameplay. A pesar de ello no puedo negar que me mantuvo enganchado y queriendo saber que me tenía reservado su brillante argumento tras cada misión, aun si para poder ser testigo de aquellos eventos debía soportar molestos obstáculos que hacían a la parte jugable un aspecto bastante regular.
El postapocalíptico mundo de Eden cuenta con todos los elementos para sumergirte en uno de los mejores relatos de ciencia ficción que he tenido el gusto de disfrutar en un videojuego moderno. Si bien al inicio puede resultar confuso y lleno de términos ficticios que bombardean tu cerebro, tras tan solo un par de horas, todo empieza a tener sentido. Es en ese momento, cuando ya has captado las bases de esta extraña realidad de entornos virtuales y máquinas super avanzadas, que esta increíble aventura va revelando múltiples secretos y giros; pero todos presentados con perfecto sentido y cohesión dejándote con una grata sensación de sorpresa ante los más inesperados descubrimientos o completo impacto en sus momentos más chocantes. Pero sobretodo, lo que se queda conmigo es una agradable satisfacción al ver como todos los supuestos cabos sueltos se conectan y entrelazan emocionantemente mientras acompañas a sus carismáticas, aunque excéntricas e intensas, protagonistas.
Lamentablemente, todo lo bueno que puedo decir del apartado narrativo se ve afectado constántemente por múltiples falencias en otras partes de este estilizado paquete. En primer lugar, el combate es dinámico y en concepto muchas de sus mecánicas deberían funcionar a su favor; pero la implementación torpe de sistemas como las evasiones, contra-ataques, habilidades de soporte de Enoa o las confusas armas de apoyo “Auxiliaries” convierten las batallas en un desorden lleno de luces y colores donde muchas veces reaccionar a las acciones enemigas es más complicado de lo que debería ser. En segundo puesto tenemos repetitivas misiones muy similares una con otra con enemigos que abusan de potentes golpes capaces para eliminarte de un solo impacto y enviarte hasta el inicio de las mismas por la falta de checkpoints.
A pesar de todo esto, el gameplay no es totalmente deficiente. Ciertamente no está roto, su sistema de pelea es servicial y pueden notarse algunos chispazos de grandes ideas que simplemente necesitaban una mejor implementación o un balance más cuidadoso para hacerlas resaltar. No había visto un escenario similar desde el primer NieR de PlayStation 3, otra obra con una trama brillante y una jugabilidad menos que regular, y si la comparo con aquel lanzamiento, Crymachina queda en una situación más favorable. Así que, si te gustan las grandes historias de corte anime que te dejan pensando y analizando cada pedazo de información mientras te sumerges en un complejo mundo existencial; y no te molesta lidiar con sus varios defectos, entonces dale una mirada.


Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Crymachina brindada por NIS America para PlayStation 5. El juego estará disponible en PC, PlayStation 4, PlayStation 5 y Nintendo Switch este 24 de Octubre del 2023.
PUNTOS BUENOS
Su trama es extraña, pero te atrapa rápidamente luego de entender sus locas ideas iniciales. Los personajes son excéntricos y poco relacionables, pero muy interesantes y con un gran diseño visual. La presentación gráfica está llena de estilo y sus cinemáticas estilo anime cgi son impactantes. Buena banda sonora y gran trabajo de voces en japonés.PUNTOS MALOS
La trama es buena pero también confusa en un inicio por todos sus términos especiales. Sus niveles son cortos, similares, monótonos y hasta frustrantes. El combate es repetitivo y algo ilegible por la cantidad de elementos en pantalla. Para ser un action-rpg pasas más tiempo leyendo conversaciones en tu base que peleando.CONCLUSIÓN
Crymachina es una extraña propuesta con un argumento aun más raro; pero con una impactante presentación visual que te engancha desde sus primeros minutos. Desafortunadamente, aunque la historia se mantiene interesante y atrapante de inicio a fin; mientras más juegas vas encontrando los puntos débiles de un gameplay de combate simple y repetitivo, un fuerte énfasis en largos diálogos expositivos, y unos niveles que, aunque presentan unas pocas novedades de vez en cuando, nunca rompen el molde volviéndose monótonos rápidamente. Si bien tiene algunos puntos positivos que agradarán a los fans del estudio publicador y a quienes gusten de los más excéntricos mundos de estilo anime postapocalíptico, como atractivos personajes, geniales diseños y hermosas cinemáticas; es probable que los más exigentes fans de los action-rpg no queden satisfechos por un apartado jugable que siempre queda muy por detrás del lado narrativo de esta estilizada obra.