A raíz del continuo resurgir de Stephen King en el cine y la televisión, probablemente era inevitable que Cementerio Maldito (Pet Sematary), una de las historias de terror más populares y famosas del autor, eventualmente encontrara su camino de regreso a la gran pantalla. El libro, que King escribió en 1983, está lejos de ser un extraño para las interpretaciones cinematográficas, y fue adaptado previamente por la directora Mary Lambert en 1989.
Cuando esa versión era relativamente fiel a la novela original, esta nueva versión toma algunas libertades importantes, que al final tiene un resultados tanto bueno como malo. Cementerio Maldito captura la brutalidad del material fuente de King, pero sus intentos de agregar giros impactantes a la narrativa original producen resultados mixtos.
El nuevo Cementerio de Mascotas comienza igual que sus versiones anteriores, siguiendo a la familia Creed cuando se mudan a la zona rural de Maine, en las afueras de un pequeño pueblo llamado Ludlow, donde el patriarca de la familia Louis (Jason Clarke) inicia su nuevo empleo como parte del cuerpo de médicos de un hospital universitario.
Poco después, su pequeña hija Ellie (Jeté Laurence) descubre la existencia de un cementerio de mascotas cercano, y se hace amiga de su amable vecino, el viudo Jud Crandall (John Lithgow). Cuando la tragedia golpea a la familia Creed, Jud intenta ayudar a Louis al revelar la peligrosa verdad sobre lo que se encuentra más allá del cementerio de mascotas en el bosque, a saber, un antiguo cementerio con el poder de resucitar a los muertos, pero a un costo terrible.
Escrito por Jeff Buhler (The Midnight Meat Train) de una historia en pantalla de Matt Greenberg, Cementerio Maldito le permite a Buhler explorar más temas sobre el terror y la paternidad, al igual que a principios de este año con su guión para el thriller infantil, The Prodigy. Esas tampoco son las únicas similitudes entre las dos películas de terror. Tanto Cementerio Maldito como The Prodigy intentan, a sabiendas del público, apostar con las expectativas; en el caso del primero, asiente a momentos infames de las versiones previas de la historia antes de tomar las cosas en una dirección diferente.
Ahora, los trailers de Cementerio Maldito spoilearon uno de sus giros más grandes en la novela de King, pero la película tiene otros trucos bajo la manga, especialmente durante el acto final. Dejando de lado su conclusión, estos cambios no necesariamente hacen que la película sea mejor o peor que el libro y la adaptación de Lambert, solo que se siente muy diferente.
Sin embargo, en su mayor parte, Cementerio Maldito funciona como un recuento simplificado de la historia original de King. Los directores Kevin Kölsch y Dennis Widmyer (Starry Eyes) mantienen un ritmo constante a lo largo de la película, y son igualmente eficientes en la forma en que evolucionan los momentos más horripilantes de la segunda mitad a través de una serie de momentos siniestros y premonitorios. Las secuencias de miedo de la película son igualmente robustas en su construcción, aunque no particularmente innovadoras. El elenco de Cementerio Maldito, que incluye a Amy Seimetz como la matriarca de la familia, Rachel, inspiran simpatía por sus personajes (y sus a menudo mal concebidas decisiones) a través de sus actuaciones.
Desafortunadamente, la película tropieza cuando trata de cambiar las cosas (nuevamente) durante el clímax. En su esfuerzo por ofrecer un final que es aún más sombrío que la conclusión del material original de King, el remake termina sacrificando parte de la sustancia temática de la novela.
El guión de Buhler pierde el rastro de la moraleja general de la historia sobre el poder sofocante de la pena y el trauma sin llegar a ser procesado en su acto final. Esto, a su vez, confunde el arco de Louis y disminuye el impacto emocional de las tramas secundarias, como la historia de Rachel (que involucra la muerte de su hermana Zelda). No ayuda que las cosas se vuelvan un poco tontas en el último tercio, lo que hace que sea más difícil apreciar la gravedad de lo que sucede.
Otro aspecto que palidece con esta nueva versión, son los momentos incómodos que hicieron de la original tan memorable. No me refiero netamente a los aspectos más terroríficos de la película, sino a aquellos en que sientes que no deberías estar viendo lo que en efecto estás viendo. La original se compone mucho del terror y de esos momentos antes descritos, lo cual la tornan en un producto realmente delicioso. Lamentablemente lo segundo es algo que no veremos aquí, dejando de lado ese aspecto tan único con la que contaba el material original.
Para finalizar, Cementerio Maldito cae en algún lugar en el medio en la escala de las películas de Stephen King. Es efectivamente espeluznante y bien actuada en general, pero carece del corazón y la esencia de las adaptaciones de los últimos años (específicamente, IT y Gerald’s Game).
Al mismo tiempo, algunas personas, más que otras, sin duda apreciarán la forma en que la película cambia las cosas en contraste a la novela de King, y deberían seguir disfrutando de las pequeñas referencias a otras obras importantes del autor que aparecen aquí. Sin duda, muchos fans del terror y, sobretodo de la original, querrán darle una oportunidad y no pierden nada al hacerlo, solo que, hacia el final, me quedo con un sinsabor.
