Review
Bright Memory: Infinite es uno de los proyectos independientes más técnicamente ambiciosos de los últimos años. Nacido inicialmente como el proyecto personal del desarrollador chino Zeng Xiancheng, el talentoso creador logró obtener el apoyo necesario para completar su objetivo gracias a una asociación con la empresa Nvidia, su propia habilidad usando el motor Unreal Engine 4, y el apoyo de su recién fundado equipo FYQD Studio. Su trabajo llegó a ver la luz de manera oficial el pasado mes de noviembre del 2021 exclusivamente en PC.
La versión definitiva del título originalmente conocido como Bright Memory: Episode 1 combina el frenesí y la precisión de los first person shooters con el espectáculo técnico y fluidez de los hack n slash en un paquete de alta velocidad lleno de impresionantes escenas que no tienen nada que envidiarle a las más exageradas cintas de acción e impresionante acabado visual que hace uso de las técnicas gráficas más avanzadas del momento. Este lanzamiento oficial de alta calidad rápidamente logró hacerse de una gran y fiel comunidad de jugadores que lograron destacarlo entre la dura competencia de tiendas como Steam y GOG.
Y aunque este cuento pudo terminar ahí, FYQD Studio y los publicadores de PLAYISM decidieron unir esfuerzos una vez más para llevar la aventura de la agente Shelia y su misión por salvar el mundo a las manos de cuantos fanáticos sea posible. Es así como el día 21 de julio del 2022, Bright Memory: Infinite llegó a las consolas de actual generación para que cualquier usuario de Nintendo Switch, PlayStation 5 o Xbox Series X|S pueda disfrutar de su peculiar y dinámico estilo de batalla.
El resultado, al menos hablando de opción disponible para las máquinas de Sony y Microsoft, es bastante similar al de una PC de alto nivel. Este port permite a los poseedores de una plataforma de “nueva generación” disfrutar una excelente versión del destacado indie con impresionantes añadidos como resolución 4K, fluidez a 60 o 120 cuadros por segundo y la siempre codiciada tecnología Ray Tracing. Sin embargo, la aventura que aquí recibes es exactamente la misma lanzada el año pasado, y como tal, cuenta con los mismos puntos buenos y malos que definieron (y afectaron) aquella entrega.
Si en su momento jugaste la versión de PC, ya conoces la historia: Es el año 2036 y un extraño fenómeno meteorológico ha cubierto los cielos alrededor de todo el mundo durante las celebraciones del Año Nuevo Lunar. Un gran hoyo negro puede apreciarse entre las nubes y la SRO (Organización de Investigación de Ciencia Sobrenatural) envia a sus mejores agentes a investigar. Entre estos agentes se encuentra la talentosa, atractiva y peligrosa Shelia Tan.
La joven es una experta en el uso de armas de fuego, así como de tecnología de combate altamente avanzada. En su arsenal se incluye una espada que puede lanzar rayos de energía, un guantelete exo que le permite usar telekinesis para empujar o atraer enemigos, y un potente rifle automático. Shelia se dirige a los alrededores de un antiguo templo ubicado cerca al núcleo de los acontecimientos para descubrir el origen de esta cataclísmica ocurrencia.
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Bright Memory: Infinite te coloca en el rol de una heroína super-humana con la misión de salvar al planeta casi por sí sola. Una premisa bastante conocida, y hasta cliché, que se hace un tanto más original cuando te das cuenta que tus rivales no son solo un ejército de soldados futuristas, sino también una colección de monstruos y guerreros ancestrales de la antigua China. Aunque la trama no es para nada compleja, sirve como excusa suficiente para que tu personaje desate todo el poder de la tecnología moderna sobre letales rivales del presente y mágicos retadores del pasado.
Desafortunadamente, el juego carece de una forma coherente o clara de presentar dicho argumento y honestamente parece estar interesado solamente en llevar a Shelia de una zona de pelea a otra lo más pronto posible sin hacer preguntas. Si bien la protagonista es muy atractiva (y sus varios skins sirven para lucir esto aun más) tanto ella como el resto del reducido cast carecen totalmente de desarrollo. Por breves momentos puede verse una chispa de personalidad, como cuando Shelia enfrenta valientemente a criaturas gigantes; pero la verdad es que la narración tiene una importancia casi nula.
De hecho, esta corta campaña de tan solo 2 horas y unos pocos minutos es uno de los mayores, sino el mayor, punto débil de la obra y termina por ser tan solo una excusa para encadenar varias escenas llenas de impresionante acción tan rápido como sea posible.
Afortunadamente, “Impresionante acción” puede ser también la mejor manera de describir la experiencia de jugar Bright Memory: Infinite, pues lo mejor que tiene a su favor es el excelente gameplay de combate que mezcla espadas, pistolas y super poderes en un mismo lugar para brindar enfrentamientos ágiles, llenos de adrenalina y mucho entretenimiento que te mantienen siempre avanzando una escena tras otra.
Al comenzar la campaña, Shelia cuenta con una ametralladora con dos tipos de disparo, uno de rápidas balas regulares y otro de mini-misiles ligeramente más lentos de mayor fuerza y precisión. Esta pesada arma de fuego es una de tus mayores aliadas por casi toda la campaña, pero en tan solo una cuestión de minutos la agente amplia su arsenal hasta conseguir 3 opciones más: Una escopeta de (no tan) corto alcance y gran poder, un rifle francotirador para duelos a larga distancia, y una pistola automática que es hasta más veloz que la ametralladora inicial.
Este trio también cuenta con modos de disparo secundario que las hacen muy versátiles y poderosas. La escopeta cambia su munición regular por una de tipo explosivo que enciende a los rivales en llamas, el rifle clava potentes bombas en el oponente que estallan luego de unos segundos haciendo daño en área, y la pequeña pistola se convierte en un letal cañón de mano con las balas explosivas de mayor nivel y una muy eficiente opción contra los enormes jefes.
Debo admitir que la variedad del armamento no es muy grande, pero hay que considerar que la campaña dura menos de 3 horas y que puedes mejorar cada pieza de tu equipo. En ese sentido, creo que las opciones de combate estilo FPS aquí presentes son más que suficientes. Además, las mecánicas de disparos son acertadas, precisas y muy sólidas. Si bien el “auto-aim” de la versión de consolas puede jugarte unas malas pasadas al enganchar tu mira en algún enemigo que se cruce de sorpresa, no te tomará más de un par de segundos corregir el rumbo. Cada impacto y explosión se ve, escucha y siente muy bien, consiguiendo transmitir la adrenalina de la batalla; pero a pesar de lo bien logrado que está el “shooting” lo mejor del gameplay se encuentra al mezclarlo con las habilidades únicas de Shelia.
Los rifles y pistolas son la base de cada combate, pero son las opciones secundarias las que realmente resaltan y marcan el estilo de combate: El Exo Arm, un guantelete cibernético que te da acceso a poderes telequinéticos, y la Light Blade, una mortal cuchilla que no solo sirve para hacer trizas al bando contrario, sino también para ejecutar llamativos combos que desafían a la gravedad.
Ambas armas empiezan en un estado básico. Para empezar, el Exo Arm puede empujar o atraer gente como si se tratara de “La Fuerza” de Star Wars, mientras que la Light Blade puede partir en pedazos a cualquier desafortunado que se le cruce. Además, gracias al árbol de habilidades disponible, donde también mejoras tus armas regulares, puedes gastar las “Relíquias” que encuentras en los escenarios para desbloquear el potencial de ambos objetos. Por ejemplo, el Exo Arm gana la habilidad de golpear el piso y crear ondas de choque o usar el poderosísimo “Puñetazo Cohete”, una de las técnicas que más daño causan en todo el juego, y también una de las más vistozas.
En segundo lugar, la Light Blade empieza como una espada común (que puede bloquear balas y regresar misiles) y poco a poco se convierte en una cuchilla de destrucción total capáz de cortar a distancia con una potente onda de energía o elevar a Sheila y mantenerla en el aire para realizar un largo combo aéreo. Con ella también puedes usar “Parrys” para bloquear proyectiles en el momento preciso y devolverlos a su origen o detener golpes de corto alcance y severamente dañar la barra de defensa del atacante dejándolos aturdidos y vulnerables.
En general, aunque puedes depender en gran parte de tus armas de fuego, la mejor experiencia la tienes cuando logras dominar todo el arsenal de Sheila y lo combinas para crear cadenas ofensivas que te hacen sentir como una persona sobrehumana. Poder atraer a un contrincante con el poder el Exo Arm, dejarlo flotando en el aire para elevarte hacia él, cortarlo con tu espada y terminar el trabajo con un cohete a la cara o desintegrarlo con tu puño cohete es tan dinámico y divertido como suena y, si te gusta la acción, es justamente ese gran nivel de diversión que te sumerge en sus sistemas y puede mantenerte sentado de inicio a fin con una sonrisa en la cara.
Por otro lado, los enemigos son también una parte vital de cada enfrentamiento. Tal como mencioné antes, los oponentes básicos pueden agruparse en dos: Soldados futuristas y Guerreros de la antigua China; ambas clases cuentan con una decente lista en sus filas como aquellos especializados en golpearte de cerca con espadas y aquellos cuya función es eliminarte desde lo más lejos posible como francotiradores y arqueros.
Aunque la mayoría de los primeros que ves son poco más que “víctimas” para que practiques tus llamativos poderes, los rivales más avanzados como aquellos con escudo o criaturas mitológicas (estatuas de leones chinos o musculosos gladiadores gigantes) de gran tamaño pueden ser un problema si es que no sabes moverte rápidamente y aprovechar la agilidad de Shelia con la habilidad de “evadir” o usando sus varias técnicas de manera estratégica para mantener la ventaja. Como ya mencioné muchas veces, el más grande punto débil de Bright Memory: Infinite es su cortísima duración, pero esto también hace que la variedad de enemigos se sienta suficiente y cumplidora. Incluso continua lanzando nuevos tipos a tan solo 15 minutos del final. Lamentablemente donde si se siente un poco de monotonía es en los jefes de turno al final de ciertos niveles, pues son muy pocos, algunos se repiten y otros se parecen muchísimo.
Todos los jefes que encuentras en la campaña pertenecen al lado de la China ancestral y, con la excepción de un veloz emperador a quien ves dos veces, son siempre colosales estatuas de lento movimiento y gran fuerza que tratan de aplastarte con sus grandes mazos o lanzándote piedras. Solo el jefe final cuenta con magia y otras habilidades especiales dignas de su rol. A pesar de esto, la mejor táctica sigue siendo correr, mantener tu distancia y atacar de lejos porque estos titanes son totalmente inmunes a tu Exo Arm. Los duelos pueden ser visualmente espectaculares, los rivales imponentes y capaces de lanzar ataques que harán temblar la arena, pero no puedo evitar notar lo similares que llegan a ser.
En resumen, lo mejor que Bright Memory: Infinite tiene es sin duda alguna su gameplay que combina excelentemente los disparos de un fps con la técnica y velocidad de obras de acción similares a un hack n slash. El resultado es muy entretenido y es bastante posible que te enganche de inicio a fin sin dejar que te pongas de pie. Lamentablemente, su corta duración y abrupto final solo logra dejarte con ganas de más mucho antes de quedar completamente satisfecho.
Finalmente, es el momento que seguramente interesa más a muchos que ya conocían este título ¿Qué tal se compara la versión de consolas de Bright Memory: Infinite a la de PC? Siendo una de las obras independientes más exigentes para alcanzar su mejor acabado gráfico ¿Qué tan bien se ve al momento de correrla en PlayStation 5, Xbox Series X|S o Nintendo Switch? Desafortunadamente no puedo hablar de esta última plataforma ya que no la he jugado, pero la edición de PS5 y la de Xbox Series cuentan con ventajas muy similares a nivel técnico.
Para empezar, la cantidad de efectos generados por código que puedes ver mientras juegas como particulas volando, un gran trabajo de iluminación, acertadas sombras, el comportamiento de los cuerpos de agua y mucho más, es francamente impresionante. Además, el altísimo nivel de atención que hay hasta en el más mínimo rincón del escenario es algo que hay que destacar. Si bien puede que los modelos de personaje no sean los más complejos del mundo ni tengan una enorme cantidad de polígonos, los desarrolladores saben muy bien como hacer que se vean atractivos con un gran trabajo de animación y detalles en las texturas de la ropa, armadura y armas. Sinceramente, las fotos de este artículo no le hacen justicia y es algo que tiene que verse directamente.
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Si eres de los que realmente disfruta poniendo a prueba al máximo a su consola y monitor, el PS5 y Xbox Series X cuentan con la opción de 4K manteniendo siempre un estable framerate de 60 cuadros por segundo incluso cuando la actividad en pantalla llega al tope (La Xbox Series S solo alcanza 1440p) Esta gran fluidez ciertamente ayuda mucho a las peleas y a moverte libremente a gran velocidad, pero si aun no es suficiente para ti, ambas consolas te dan la opción de llevar el framerate hasta los codiciados 120 fps. Claro está, para aprovechar dicha capacidad, es necesario que cuentes con un televisor o un monitor que pueda manejarlo.
Por último, pero no menos importante, los ports de PS5 y Xbox Series X cuentan con la opción de activar el uso de “Ray tracing”. Sin entrar a mucho detalle, esta tecnología permite imitar el comportamiento de la luz sobre diferentes objetos de manera realista usando “ray casting” para simular el rebote de los rayos sobre varias superficies en lugar de integrar la iluminación de manera artificial. Este técnica es muy costosa para los procesadores y tarjetas gráficas por lo que originalmente se usaba solo en imágenes y películas, pero gracias al avance de las tarjetas gráficas algunos lanzamientos de PC modernos gozan de esta característica hoy en día. Con la nueva generación de consolas, ahora Bright Memory: Infinite también puede aprovecharla en consolas (menos en Nintendo Switch) para jugar con la mejor iluminación posible. Desafortunadamente no puedes activar Ray tracing y 120 fps al mismo tiempo, pero supongo que todo tiene sus límites.
En resumen, si te preocupaba que Bright Memory: Infinite no corriera lo suficientemente bien en tu PlayStation o Xbox de última generación, pues estate tranquilo. El juego se ve increíble y no tiene nada que envidiarle a la edición de PC gracias a sus varias configuraciones gráficas y hermoso acabado visual. Por cierto, hay que mencionar que esta versión incluye también todos los skins DLC lanzados desde Noviembre del 2021 totalmente gratis, incluso aquellos que se regalaron al celebrar el año nuevo chino. Esto incluye varios atuendos nuevos para Shelia, la mayoría bastante sexis, y un gran número de colores y diseños para tus armas de fuego, Exo Arm y Light Blade. Puede que no sea algo tan especial, pero es un pequeño y agradable extra para quienes esperamos meses por esta entrega.
Para cerrar esta sección, tal como mencioné en mi pasado review para PC, el audio es bueno y cumplidor, pero no espectacular. La música suele aumentar el ritmo al entrar en combate, avisándote muchas veces cuando el combate inicia, llega a su fin o si aun te falta vencer a un oponente muy bien escondido. La banda sonora además hace un buen trabajo al mezclar sonidos orquestales y antiguos instrumentos orientales creando un estilo muy particular. El audio también cuenta con actuación de voz, y si bien es regular en el mejor de los casos, creo que es indispensable para alcanzar un nivel de acabado “AAA” en el aspecto sonoro.
En conclusión, Bright Memory: Infinite para PlayStation 5 y Xbox Series X|S es una gran opción para quienes no cuentan con una PC lo suficientemente fuerte para lucirlo en su máxima expresión o simplemente prefieren ser usuarios de consolas. Este juego sigue siendo una impresionante muestra técnica de lo que el joven grupo de FYQD Studio puede hacer con las herramientas de Unreal Engine y en cierta forma también se convierte en un ejemplo para aquellos otros estudios independientes que desean que sus trabajos tengan gráficos casi al nivel de los más grandes AAA.
El pase a consolas (al menos hablando de PlayStation 5 y Xbox Series X|S) no ha afectado en nada a esta atractiva aventura, llena de todos los efectos especiales, explosiones y hermosos efectos que puedas desear. La opción de usar Ray tracing sigue siendo bastante nueva en consolas y siempre es bienvenida en cualquier nuevo lanzamiento. Además, aunque los 60 fps ya se han vuelto la norma en esta generación, alcanzar 120 sigue siendo un logro muy poco común y una victoria admirable para un equipo que claramente quiere ser reconocido por su maestría técnica.
No obstante, un videojuego es más que simplemente gráficos y rendimiento y en ese sentido, esta versión de Bright Memory: Infinite retiene los mismos puntos buenos y malos de su edición de Steam. Tenemos una entrega que logra mezclar de manera casi impecable el combate a larga distancia con armas pesadas de un FPS con las técnicas ágiles y fluidas de un hack and slash al reunir balas y deslizamientos con espadas e incluso poderes para lanzar a tus enemigos por los cielos como muñecos. El gameplay es claramente el rey y, salvo por los repetitivos bosses, te mantiene enganchado al máximo de inicio a fin. Lamentablemente aquí también está su mayor problema, pues dicho fin llega en poco más de 2 horas, de manera abrupta y cuando lo único que deseas es seguir batallando. Finalmente, a esto podemos sumarle una francamente ignorable historia de casi nula importancia. Por suerte, una vez más, el precio reducido de 20$ va de la mano con la cantidad de contenido, así que en cierta forma recibes el valor de tu dinero.
En mi pasado review, compare a este título con una buena montaña rusa temática y creo que dicha comparación sigue siendo acertada. Es una viaje veloz, lleno de momentos emocionantes uno tras otro casi sin parar, que parece pretender contarte algo pero que solo montas por la adrenalina. Tal como la mayoría de esas montañas, ésta tampoco dura mucho y la diferencia aquí es que dicha corta duración puede no ser suficiente para dejar satisfechos a muchos amantes de la acción y las balas. Sin embargo, si lo que buscas es un corto rato de acción de primera y una experiencia que no te exigirá mucho tiempo ni dinero, te aseguro que pasarás un buen rato; en especial ahora que tener una PC de alta gama ya no es una limitante para vivir la aventura.
Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Bright Memory: Infinite para PlayStation 5 brindada por PLAYSM. También está disponible en Xbox Series X|S, Nintendo Switch y PC.