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Bienvenido a Battlefield 2042, la decimoséptima entrega de una de las franquicias bélicas más importantes de la industria. Puede que Battlefield 2042 no tenga campaña para un solo jugador, pero eso no le impide ser una de las entregas más ambiciosas de la serie. Con dos modos enormes y un tercero que incluye una suite de creación bastante interesante, ¿ha logrado la última entrega en la longeva franquicia su elevado objetivo o se doblega por su propio peso?
La oferta multijugador de 2042 se divide en tres pilares distintos que ofrecen una experiencia diferente. El primero, All-Out Warfare, es el clásico Battlefield. Bajo la bandera de All-Out Warfare, encontrarás dos modos: Conquest y Breakthrough.
Conquest siempre ha sido uno de los modos favoritos de los fans por una buena razón. En una ronda estándar, dos equipos luchan por un número de puntos objetivo en el mapa. Siempre que un equipo tenga la mayoría, el otro empezará a perder, así de sencillo. Cuando un equipo llega a cero, se acabó, el otro equipo gana. Todo eso se repite una vez más en Battlefield 2042, pero, como todo lo demás, 2042 amplía el alcance.
El funcionamiento de los objetivos se ha modificado para adaptarse mejor al asombroso número de 128 jugadores (64 en la generación anterior). Los mapas se dividen ahora en sectores, cada uno de los cuales contiene un número de puntos de objetivo. Si controlas todos los puntos de objetivo, tu equipo controlará el sector, y la mayoría de los sectores ganarán la partida. Este es un cambio bienvenido que se adapta de forma excelente a la mayor escala de estos combates y te proporciona una sensación de logro a pesar de la enormidad de la batalla.
Con vehículos transitando por todo el mapa, batallas libradas en todas direcciones y la amenaza de perder objetivos y zonas, Conquest es un modo que sigue impresionando. Las partidas son bastante largas, ya que suelen durar unos 40 minutos, pero, si tienes tiempo, es una experiencia multijugador insuperable.
Los siete nuevos mapas son enormes y francamente excelentes. Desde las dunas arenosas y la ciudad empapada de neón de Hourglass, hasta el paisaje urbano metropolitano de Kaleidoscope, cada mapa actúa como un campo ideal para desatar el caos. Aunque todas las localizaciones son grandes y ninguna se centra únicamente en el combate de infantería, la variación que se encuentra a lo largo de las gigantescas áreas significa que, independientemente de tu estilo de juego, habrá algo que de todas maneras te interesará. Todos los lugares son visualmente impresionantes, siendo el mapa Antarctic Breakaway el más destacado, simplemente porque tiene pingüinos, y bueno todo lo que tenga pingüinos gana siempre.
Obviamente, estos bonitos mapas no se mantienen así durante mucho tiempo, ya que los destrozarás con tanques, helicópteros y demás, y además de eso también existe la posibilidad de que un evento climático extremo cause aún más destrucción. En ese sentido, el juego puede verse interrumpido por la presencia de un violento tornado que destroza todo lo que toca. Siendo una especie de Levolution para Battlefield 2042, estos eventos son un espectáculo y pueden cambiar drásticamente el resultado de una partida dependiendo del camino que tome. Las tormentas de arena y otros fenómenos meteorológicos también pueden producirse en función del mapa en el que te encuentres, y cada uno de ellos puede alterar la partida de formas diferentes y significativas.
El otro modo dentro de All-Out Warfare es Breakthrough. Aquí un equipo estará a la ofensiva, mientras que el otro tratará de defender. Los atacantes, armados con un número limitado de opciones de reaparición, buscan capturar dos puntos objetivo detrás de la línea enemiga. Una vez capturados, el mapa retrocede y se revelan otros dos puntos objetivos. Si los atacantes consiguen hacer retroceder los objetivos tres veces, sin quedarse sin respawns, ganan. Los defensores tienen respawns infinitos y se encargan de, bueno, defender sus puntos.
Breakthrough es un completo caos, en el buen sentido de la palabra, ya que todos los jugadores convergen en solo dos puntos y el gran número de jugadores en pantalla -a la vez- puede ser abrumador. Asimismo, aquí hay menos elementos de estrategia, pero eso no significa que la cooperación no sea clave. Si tú y tu escuadrón consiguen atravesar la primera línea de fuego, la sensación es increíble. Sin embargo, debo decir que las partidas que jugué estaban ligeramente desequilibradas a favor del equipo defensor, pero eso es algo que probablemente se rectifique con algún próximo parche.
Normalmente, en Battlefield puedes elegir entre varias clases (ingeniero, médico, etc.), pero 2042 ha dejado de lado esta opción y ha optado por los especialistas. Cada especialista tiene sus propias habilidades y ventajas que lo diferencian del resto. McKay, por ejemplo, tiene acceso a un gancho de agarre que le permite escalar el entorno y desplazarse con mayor libertad, mientras que Casper tiene un dron de reconocimiento que puede detectar el movimiento del enemigo.
Desde los wingsuits y las armas, hasta los sensores de movimiento y las pistolas médicas, los Especialistas se sienten como parte de un shooter en base a héroes o en un battle royale como Apex Legends, y esto dividirá a la base de jugadores. Cada Especialista se encuadra en un arquetipo de clase, pero eso no te limita en absoluto. Una vez que hayas elegido tu Especialista, eres libre de emparejarlo con cualquier arma y artilugio que desees. Los especialistas también amplían la estrategia que puedes emplear con tu escuadrón. Puedes mezclar diferentes combinaciones hasta que encuentres la composición de equipo perfecta para tu estilo de juego, por lo que nunca te sentirás limitado o restringido de ninguna manera.
El lado feo de los Especialistas llega cuando miras a Boris. Boris viene equipado con un escudo antidisturbios que desvía los disparos entrantes, lo cual no suena tan mal, pero llega al punto de casi ser invencible. Al igual que un arma desequilibrada, estos Especialistas tendrán que ser afinados y supervisados para garantizar que sigan siendo funcionales. Puede que los fans de la vieja escuela de Battlefield no acepten esta nueva dirección, pero lo bueno supera con creces lo malo.
Mientras que All-Out Warfare se basa en la establecida fórmula de Battlefield, el segundo modo, Hazard Zone, toma una nueva dirección. Con un número menor de jugadores, 32 (24 en PS4 y Xbox One), los escuadrones tendrán la tarea de recuperar las unidades de datos de los satélites caídos que están dispersos por el mapa, antes de dirigirse a un punto de extracción.
Hay dos oportunidades de extracción disponibles durante cada ronda y, si pierdes el avión, tus unidades se pierden. Los puntos de extracción se anuncian justo antes de que aparezcan y sólo un escuadrón puede realizar la extracción a la vez, lo que significa que sólo dos escuadrones podrán ganar. Al extraer tus unidades ganarás créditos del Dark Market que podrás gastar en armas y equipo durante la fase de preparación antes de la ronda. Esto incentiva la estrategia y el trabajo en equipo, pero también funciona como sistema de progresión. Me gusta el concepto, pero los nuevos jugadores se verán superados por los que han invertido muchas más horas en el modo y eso probablemente los desanime. Del mismo modo, hay enemigos IA llamados Fuerzas de Ocupación que custodian los satélites derribados, lo que te da algo más que hacer, pero aún así el tamaño de los mapas, combinado con la falta de botín significativo u objetivos secundarios, hace que las partidas se sientan un poco vacías.
Hazard Zone tiene sus puntos interesantes, ya que las rondas -en su mejor momento- son tensas y te hacen pensar en cada elección que haces. Pero, en el peor de los casos, mueres a los pocos minutos de empezar la partida y vuelves a entrar en el menú para intentar encontrar otra nueva. Siento que Hazard Zone sabe lo que quiere ser, pero aún no está “ahí”.
El tercer y último modo es Portal. Seguramente ya habrás visto o leído sobre este modo, ya que es, con diferencia, el más ambicioso de los que ofrece 2042. En pocas palabras, Portal es increíble. Este modo permite a los jugadores crear sus propias experiencias utilizando el nuevo contenido de 2042, así como mapas, armas, vehículos y clases para Battlefield 1942, Battlefield: Bad Company 2 y Battlefield 3. A través de una página web específica, a la que se puede acceder desde la PC o el smartphone, los jugadores pueden mezclar y combinar contenidos de los cuatro juegos para crear el crossover definitivo. En el lanzamiento habrá dos mapas disponibles de cada juego: El Alamein y Battle of the Bulge de 1942, el Arica Harbour y Valparaiso de BFBC2 y Noshahr Canal y Caspian Border de BF3, todos ellos recreados en magníficos 4K y funcionando a 60fps. Esto por sí solo sería suficiente para hacer arder mi mundo, pero eso es solo un rasguño en la superficie cuando se trata de Portal.
No solo podrás crear excelentes escenarios hipotéticos utilizando los recursos de la franquicia, sino que puedes manipular casi todos los aspectos de la experiencia para crear tus propios tipos de partida personalizados. Por ejemplo, el primer modo que jugué en Portal se llamaba VIP Fiesta y en él se enfrentaban las fuerzas de Bad Company 2 contra los soldados de la Segunda Guerra Mundial de 1942. En este modo, un jugador de cada equipo era designado como VIP, con el objetivo de protegerlo y eliminar el del enemigo. Cuando un VIP es asesinado, el honor pasará a un nuevo jugador y el primero en llegar a 15 muertes de VIPs gana. Ah, y se me olvidaba mencionar que cada vez que reaparecíamos nos daban un equipo completamente aleatorio.
Hasta aquí todo normal, ¿no? Pues bien, luego pasamos a Rocket Jump, un modo creado por el equipo de desarrollo en el que todo el mundo empuña nada más que un lanzacohetes. Entonces, ¿por qué Rocket Jump, me pregunto? Porque para recargar hay que saltar cinco veces. Sí, es una completa locura y es fantástico. Este modo es posible gracias al Logic Editor al que puedes acceder cuando creas los modos. Cuando digo que puedes cambiarlo todo, me refiero a todo. Es intimidante, sí, pero es lo suficientemente intuitivo como para poder entrar y hacer algo genial.
Si no eres de los que les gusta crear, Portal te permite también disfrutar de las obras maestras de otras personas, así como de una serie de Official Experiences creadas por el propio Ripple Effect. Entre ellas destacan los mapas y modos clásicos, que se mantienen fieles a sus respectivos juegos. Pude jugar Conquest en Caspian Border y Rush en Arica Harbour, y déjame decirte que la nostalgia es más que bienvenida. Sinceramente, podría hablar eternamente de lo impresionante que es Portal, tanto como modo como concepto, pero es algo que hay que experimentar para entenderlo completamente. Podría haberse venido abajo por lo complejo de su ambición, pero Portal se las arregla para ser una carta de amor casi perfecta para los fans de Battlefield de toda la vida y una lección de historia para los nuevos.
Si bien hay mucho que abarcar en 2042, también merece la pena detenerse en el núcleo del juego, que es el centro de toda la experiencia. El juego de armas es tan fantástico como siempre, y cada arma tiene un aspecto, un sonido y una sensación única. Una nueva característica que no puede pasarse por alto es el sistema Plus. Cuando estés en plena acción, podrás mantener pulsado el bumper izquierdo para que aparezca un menú intuitivo que te permitirá cambiar los accesorios de las armas sobre la marcha. Por ejemplo, si pasas de un combate cuerpo a cuerpo a un espacio abierto, puedes acoplar una mira 4x y una empuñadura a tu arma para mejorar tus posibilidades en el próximo combate. Esta característica permite a los jugadores adaptarse a cada situación, lo cual agradezco mucho.
La progresión es la que cabría esperar: ganar XP, subir de nivel y desbloquear nuevas armas y equipos con los que volver a la lucha, pero a todo esto hay una ventaja añadida. Esa ventaja es que la XP se comparte en todos los modos, así que no importa el tipo de partida que estés jugando, estarás haciendo progresos en todo el tablero. Esto permite a los jugadores explorar libremente sus opciones sin la preocupación de quedarse atrás en otro lugar.
Por supuesto, al tratarse de una experiencia exclusivamente online, me encontré con algunos problemas técnicos, como algunos problemas audiovisuales y alguno que otro bug. Pero es impresionante que el juego funcione sin problemas a pesar de la cantidad de cosas que ocurren en pantalla una vez que ingresas a una partida.
Con tres modos multijugador completamente diferentes, Battlefield 2042 es un paquete gigantesco que intenta ofrecer algo para todos. La experiencia principal es tan impresionante como siempre, y la parte All-Out Warfare se las arregla para sobresalir sobre los excelentes cimientos de la franquicia. La irregularidad de la Hazard Zone hace que el juego cojee un poco, aunque tengo motivos para creer que, con el tiempo, se convertirá en un modo que interesará a los jugadores más de lo que lo hará en su lanzamiento. Por su parte, creo que Portal supera absolutamente toda expectativa para ofrecer un conjunto de creación que impresiona mucho. Creo que si bien aún hay cosas por corregir, creo que Battlefield 2042 brilla en lo más importante.
Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Battlefield 2042 para PlayStation 5 brindada por Electronic Arts.