La Demo VIP de Anthem estuvo activa el fin de semana pasado, y luego de muchas horas surcando los aires y desatando una gran cantidad de disparos con mi Javelin, es momento de poner en palabras todo lo que esta primera experiencia con el juego me ha dejado. Antes que nada, hayq que señalar que este es un título que ha generado bastante expectativa desde su presentación en el E3 2018.
Eso se debe a que, principalmente, es una nueva IP de BioWare en muchos años, estudio desarrollador que ha enfocado mucha de su atención en el desarrollo de la mayoría de los juegos de Mass Effect y Dragon Age. Si bien, en el E3 del año pasado no se revelaron mayores detalles de Anthem, sí pudimos conocer un poco más de su contexto, así como detalles de lo que sería el diseño de juego y un gran visionado a la dirección artística que encontraremos en el próximo título.
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Con ello, nos queda bastante claro que EA y BioWare están apostando mucho por este juego y quieren ser muy transparentes sobre cómo se experimentará. En Twitter, de manera frecuente los fanáticos han podido estar en comunicación con representantes de BioWare quienes se han tomado el tiempo de ir respondiendo dudas. Considerando ello ese tipo de relación abierta con el público es muy rara de ver hoy en día y claramente nos muestra la preocupación que el equipo tiene sobre el consumidor.
Y ahora es el turno de la demo, como deberás entender nuestras impresiones se limitarán únicamente a esta primera interacción con Anthem. Si bien he tenido disfrutado mucho de mis primeras horas con el juego, también es preciso dar cuenta de algunos elementos que el desarrollador podría mejorar hasta la fecha de salida. De igual manera, también nos queda claro que la demo es más que todo una excusa para conocer el comportamiento de los servidores, y la intención de que se mantengan estables durante el lanzamiento del juego.
En términos de gráficos, el juego luce bastante bien y las caídas de frames, que existen, son mínimas y se limitan mucho a la cantidad de enemigos en pantalla. Si bien esto podría culparse a una mala optimización, este no es el caso en Anthem el cual pudo proveernos de un juego realmente fluido en la mayoría de momentos. Gran protagonista de este logro es el motor Frostbite, el cual cuenta con una reputación de ofrecer un gran placer visual. Y definitivamente está a la altura de esa reputación con el próximo juego de BioWare.
La iluminación es otro de los aspectos a tener en cuenta ya que ayuda a que seamos testigos de un entorno muy atractivo y lo suficientemente extraño para querer explorarlo y atravesar -volando- los distintos parajes que provee. Definitivamente podemos sentir una sensación digna de cualquier elemento de ciencia ficción del medio y eso es bastante bueno, puesto que es la idea que nos intenta vender el nuevo título.
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En términos de jugabilidad, este es un shooter en tercera persona, que si bien puede ser similar a Destiny, Anthem es un producto que se beneficia mucho más por las diferencias que establece en comparación al juego de Bungie. Mucha gente ya ha hecho las comparaciones y sí, son comparaciones justas. Si has jugado a Destiny, entonces sabes qué esperar. No obstante, el enfoque en tercera persona le brinda un aspecto más divertido al juego, sobretodo considerando que el volar es uno de sus mayores atractivos. Y, si combinas el sistema de disparo con el vuelo, entonces podríamos decir que este sería una de las mayores ventajas de Anthem en cuando a mecánicas de juego base.
De hecho, diría que el juego tiene algunos de los mejores controles que he tenido en un juego hasta el momento, definitivamente rivaliza con Destiny e incluso va más allá. La cantidad de control que tienes sobre los Javelines se siente realmente desalentadora al principio, pero una vez que te acostumbras a ellos, cosas como volar, flotar y correr se convierten en algo natural y que resultan de gran ayuda y ventaja en las batallas. Piénsalo así, es como un despliegue artístico mientras vuelas y haces acrobacias pensando siempre en como hacer la mayor cantidad de daño al rival.
Ahora, al igual que otros juegos similares, los momentos que más disfruté con Anthem fueron en escuadra con amigos en donde la dinámica cambia mucho y te dan la oportunidad de realizar ataques sincronizados, además que la ayuda extra siempre es bienvenida, Considero que esto es realmente gratificante para los jugadores que se comunican con sus compañeros de equipo y elaboran estrategias juntos, y evitar así que el juego sea solo otro shooter sin sentido.
La Javelin también está equipada con un ataque definitivo que puede ser verdaderamente devastador para los enemigos. El Ranger dispara un aluvión de misiles dirigidos que derriban el 75% de la armadura de un enemigo en un solo ataque. Esta maniobra hace que realmente nos sintamos poderosos por lo que vale la pena usarlos. Además que podemos personalizarlas de manera bastante variada, pudiendo así realmente construir algo que se ajuste bastante a nuestros gustos personales.
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De la misma forma, la variedad de armas es otro aspecto muy importante a tener en cuenta considerando que estamos lidiando con un shooter. Con eso en mente, no importa si prefieras el combate a corta distancia o sentirte resguardado desde una posición clave como francotirador, Anthem se ha encargado de ofrecer una opción para todos. Puedes equipar más de un arma en tu Javelin y salir al ruedo a desencadenar la mayor cantidad de disparos que puedas, acompañado de armamento secundarios como granadas.
Y llegado a este punto llega uno de mis primeras quejas con esta mecánica. Aún no se si se deba al tipo de arma, o porque con la que contaba era aún de un nivel bastante bajo, pero la dispersión de los disparos podía llegar a ser bastante deficiente, rogando para que mis ataques puedan dar en el blanco específico del enemigo. Evidentemente esto era algo que se limitaba armas como fusiles o ametralladores de disparo continuo, ya que armas como el sniper sí contaban con una precisión acorde a lo exigido.
Otro detalle curioso es que para el cambio entre armas debíamos mantener pulsado el botón Cuadrado (en PS4) por cortos segundos para acceder a nuestra arma secundaria. Esta es otra decisión de diseño que no aprecio mucho, ya que al estar en medio de una pugna donde la balacera llena la pantalla y estás bastante cercano a la muerte, cada segundo cuenta, además que nos exige un momento de paciencia cuando el frenesí nos mantiene desbordados.
Como dije en un inicio, tengo entendido que la demo VIP intenta, entre sus otras metas, corroborar la capacidad de los servidores. Entonces es preciso dar cuenta que durante las pantallas de carga el juego solía bloquearse, justo en el tramo final. Esto nos obligaba a salir de la demo y reiniciarla. Lo bueno de esto es que pudimos comprobar que BioWare ya había pensado que algo así podría suceder, por lo que al reingresar a la demo el juego nos indica que tenemos una partida en ejecución con otros compañeros, dándonos así la oportunidad de reingresar a la misión anterior o buscar una nueva.
Finalmente, si bien la dirección artística y el aspecto visual del juego me gusta mucho, la Fort Tarsis, lo que vendría a ser nuestra base central, es un lugar que no me convence mucho aun. Las interacciones en primera persona y la forma en que está diseñado el fuerte no es de mi predilección. Es como que cada segundo que estoy dentro de la base, estoy deseando por salir ya a la zona de exploración con las Javelins, donde sí puedo pasar momentos realmente gratificantes.
Aparte de eso, diría que Anthem es un juego muy intrigante hasta ahora. Tengo muchas ganas de seguir explorando este mundo junto a mis compañeros. Como dije anteriormente, los puntos más fuertes de Anthem es donde se distancia de otros títulos similares como Destiny, el control de tu Javelin es lo más divertido que podrás hacer en el juego y combinarlo con el sistema de disparos es realmente gratificante.
Anthem saldrá a la venta el 22 de febrero del 2019 para PS4, Xbox One y PC.