
Mi enamoramiento con la saga Wars no va tan atrás como el origen de la franquicia en la NES, sino que la conocí gracias a mi flamante Nintendo DS en el 2005 cuando tuve la oportunidad de jugar Advance Wars Dual Strike, juego que con su simpática paleta de colores y asombrosa profundidad logró volverme un fanático de los juegos de estrategia por turnos. Por lo que siendo el 2023, y ya conociendo más esta serie de títulos, he estado muy atento al remake de los juegos que le dieron la popularidad que tiene hoy en día esta IP de Nintendo.
Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp, el nombre que lleva el remake de los juegos lanzados en Game Boy Advance en 2001 y 2003, respectivamente, es una versión bastante actualizada de aquellos títulos que anteriormente solo podíamos disfrutar en portátiles, y que gracias a la versatilidad de la Nintendo Switch hoy los podemos experimentar tanto sentados en un sillón frente al televisor, como en cualquier lugar a donde podamos llevar el dispositivo híbrido.
Entre los cambios más destacables tenemos unos gráficos actualizados, algunas actuaciones de voz, y una banda sonora remasterizada; todo ello, manteniendo y siendo bastante fiel a las entregas originales, lo cual se siente bastante bien pues la experiencia que nos brinda mantiene toda la personalidad y frescura de los títulos de la Game Boy Advance.

En el juego adoptaremos el rol de algunos comandantes de guerra en enfrentamientos diversos por el globo, de este mundo llamado Cosmo Land, comenzando como parte del ejército de la Estrella Naranja y moviéndonos a lo largo de diferentes mapas con distintos tipos de terrenos.
Sin spoilear mucho he de comentarte que la historia se desarrolla a través de estos enfrentamientos y las conversaciones de los comandantes, y aunque no es una trama que te mantiene intrigado y que te haga sentir atado hasta saber el final, si tiene sus momentos y funciona como una excusa más que entretenida para los diferentes choques que tendremos con las facciones de Cosmo Land. Eso sí, en cualquier momento puedes empezar cualquiera de los juegos, pero si quieres iniciar el segundo antes de acabar el primero, te saltará una recomendación indicando que mejor debes culminar el título anterior.
Sin embargo, no te preocupes por ello, pues el verdadero gancho de estos títulos viene por parte de su jugabilidad, la cual es bastante adictiva ya que nos pondrá ante diferentes retos con los que tendremos que hacer trabajar a nuestro cerebro para lograr superarlos.
Ah si, antes de pasar al plato fuerte no quiero dejar de mencionar que en esta ocasión la presentación del juego se siente muy bien trabajada, con unos menús y diseño de interfaz muy limpio y que da gusto ver, ya que no te atiborra de elementos, sino que mantienen su simpleza a lo largo de todo el título.
Además, los comandantes cuentan con modelos en 2D que, dentro de cada conversación previa, durante o después de la batalla, tienen algunas líneas de diálogo hablado bastante cortas, aunque sí cabe decir que la actuación de voz cae en el terreno de lo pasable, ya que no hay ninguna que destaque de sobre manera. Por otro lado, la música mantiene el espíritu original, dándole esa sensación caricaturesca que presenta todo el título.
Como mencioné, Advance Wars es un juego del género de estrategia por turnos, y en todo a lo que compete en su desenvolvimiento como tal, lo hace muy bien. Lo más sorprendente es que el juego se ve muy simple, pero a medida que vayas progresando te darás cuenta que es bastante completo y con una variedad de unidades, ataques y contraataques para todos los gustos; y es que aun cuando mantiene un sistema de piedra, papel o tijera, cuenta con diversas unidades, tanto de tierra, aire o mar, dentro de las cuales hay una variedad en la que podrás encontrar tanques, infantería, vehículos de exploración, vehículos de abastecimiento, helicópteros, aviones, naves de transporte, cruceros, submarinos y muchos otros más, llamando la atención de que éste haya sido realmente un título de la Game Boy Advance.
Lo mejor de todo es que el juego hace tan bien su tarea, que poco a poco te va introduciendo a cada tipo de unidad en un tutorial optativo, ya que puedes elegir entre llevarlo a cabo o no, por lo que rápidamente estarás más que familiarizado con sus sistemas y sentirás que te lleva de la mano cuidadosamente como para evitar lanzarte al vacío sin previo aviso.
Los combates son muy entretenidos, con suficiente variedad como para sentir que no estás haciendo lo mismo todo el rato, y es que a diferencia de Fire Emblem, desarrollado por los mismos chicos de Intelligent Systems, aquí tira por la borda todo el aspecto RPG, y se centra en los sistemas macro y micro, donde deberás optimizar tus recursos para generar nuevas unidades, a la vez que deberás mover a cada unidad en el campo de batalla lo suficientemente bien para aprovecharla al máximo. Eso sí, hay misiones donde deberás sobrevivir con una cantidad de unidades fijas, mientras que en otras podrás ir generando nuevas unidades.
Los mapas tienen diferentes variables también, como pueden ser puentes, que generan cuellos de botella, montañas, bosques, neblina, nieve, todo lo que afecta en cierta medida, a favor o en contra, a cada tipo de unidad, por lo que es necesaria tu atención constante a cada paso que vayas dando.
Asimismo, los comandantes le brindan un elemento más, y que dependiendo del tipo de misión y comandante que uses, puede hacerte las cosas más fáciles para obtener la victoria, o utilizar diferentes estrategias para vencer a tu oponente eliminando a todas sus unidades del mapa, o capturando su base principal.
Cada comandante tiene un poder o habilidad única la cual se activa una vez haya cargado su barra, y que puede ir desde reparar unidades, brindar mayor alcance, subir el ataque, o modificaciones en el terreno, entre tantas otras; lo que hace que tengas que pensarlo dos veces antes de ver con qué comandante te lanzas a la lucha, además de tenerlo en cuenta para medir que puede hacer tu oponente.
Un cambio interesante, pero que aún se siente algo corto, es que ahora si podemos repetir el turno, es decir, si consideras que hiciste algo mal en el turno actual, puedes volver al inicio del mismo, más no te da tanta liberta como los Fire Emblems actuales de poder regresar a turnos anteriores, aunque sea de manera limitada.

Lo simpático de estos remakes, y en si de la franquicia, es que a pesar de que tratan de un tema tan terrible como la guerra, gracias a su estilo, música, personajes, hacen sentir todo de una manera muy caricaturesca, alegre y divertida, siendo más como si estuvieras jugando una partida tras otra en un tablero de mesa, forma en la que se ve todo si alejas la cámara, volviéndose más un reto mental en cada misión. Incluso el tener la chance de conseguir el rango más alto en cada misión le da un aspecto de rejugabilidad que te mantendrá pegado un buen rato si quieres sacar la mejor marca en todas las misiones de la campaña.
Otros elementos adicionales del juego que vale la pena mencionar es la opción de crear mapas personalizados con una serie de herramientas en las que tendrás todo a tu disposición para darle rienda suelta a tu imaginación. Además, también habrá una tienda en la que podrás ir comprando nuevos ítems y más, con dinero que obtendrás al final de cada partida. Convirtiéndose en una buena apuesta que te brindará una buena cantidad de horas para disfrutar en tu consola.
Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Advance Wars 1+2: Re-Boot Camp recibida por Nintendo para Nintendo Switch.