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Utawarerumono: ZAN, el nuevo título de acción desarrollado por Aquaplus y publicado en nuestro continente por NIS América, puede parecer un juego completamente nuevo para muchos, pero estoy seguro que su nombre es fácilmente reconocido por los fanáticos de las Novelas Visuales.

Llamado simplemente “Utawarerumono” la primera entrega de la serie, lanzada el 2002, mezclaba el estilo narrativo de las mencionadas novelas con los rpg de estrategia táctica. La recepción fue tan positiva que la serie vivió por mucho tiempo como animes, mangas y ovas, creando finalmente una secuela en PlayStation 3, 4 y Vita muchos años después en el 2015.

Titulada Utawarerumono: Mask of Deception (Istuwari no Kamen), esta nueva entrega llegó a América en el año 2017 cautivando a sus jugadores por su bella e intrigante historia.

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2 años después, en el actual 2019, NIS América se vuelve a unir con Aquaplus y el estudio Tamsoft para llevar esta secuela a un nuevo género: Musou. Famoso por la serie Dinasty Warriors, este estilo se caracteriza por tener héroes tan poderosos que pueden combatir solos contra docenas de enemigos casi sin esfuerzo.

El resultado es Utawarerumono: ZAN, un producto que toma el encanto de la trama original y la complementa con entretenidos sistemas de lucha; pero cuyo limitado contenido y apresurada narración crean una repetitiva experiencia que no hace del todo justicia al material original.

Como ya mencioné al inicio, Utawarerumono: ZAN cuenta de una manera distinta los eventos de Utawarerumono: Mask of Deception. Haku, un joven sin memoria, acaba de despertar en la mitad de la nada y es atacado por insectos gigantes. Para su fortuna, Kuon, una joven con orejas y cola de animal, logra salvarlo gracias a su gran habilidad peleando.

Desde ese momento, ambos viajan juntos a través de una serie de aventuras para apoyar al general Oshtor y a la princesa Anju del reino de Yamato al enfrentar diferentes amenazas. En el camino Haku logra conocer a personajes bastante curiosos como la ladrona Nosuri, la princesa Rulutieh, la pequeña maga Nekone y muchos más.

Son estos variados y carismáticos personajes los que representan el corazón de Utawarerumono: ZAN y sus relaciones y divertidos diálogos son lo que te empujarán a seguir adelante en el modo campaña. Sin embargo, tener buenos personajes no es suficiente si la trama que los rodea no está a la altura.

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Con esto último no quiero decir que la trama de Utawarerumono sea mala, todo lo contrario, es tan buena que ha sido la base de muchas adaptaciones en animación y medios impresos, el problema se encuentra en la forma en que Utawarerumono: ZAN cuenta esta misma historia.

El modo campaña, llamado Hakuoh Theater, está compuesto por un total de 18 misiones encargadas de presentar la aventura de inicio a fin. Algunas de ellas se centran por completo en la narración, mientras que otras cuentan con escenas de combate y sirven para lucir el nuevo sistema de pelea exclusivo de esta entrega.

Es durante las escenas narrativas donde puedes notar las dificultades que surgen al comprimir una novela de 40 horas en las 5 o 6 que te toma acabar ZAN. Muchas veces verás largos diálogos que exponen la algún detalle gracioso por varios minutos, para luego ver puntos de suma importancia ser resumidos en unos pocos párrafos de texto e imágenes estáticas.

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Si eres fanático de Utawarerumono y ya has jugado “Mask of Deception” esto no será un gran problema para tí; pero si es tu primera vez con la franquicia, prepárate para andar perdido por un buen rato. Por otro lado, el hecho de que más de la mitad de las cinemáticas se reduzcan a ver a los personajes de pie mientras aparece texto (afortunadamente hablado en japonés) no ayuda a mantener tu atención en la pantalla.

Entiendo que este tipo de recursos simplificados es muy útil en las novelas visuales, donde gran cantidad de información acompañan a bellas ilustraciones estáticas. Pero en un juego de acción donde todos tus personajes están muy bien modelados en 3D, un poco más de animación pudo haber apoyado muchísimo.

Por suerte, el final está completamente animado y gracias a ello presenta las fuertes emociones del cierre de una manera genial que me hubiera encantado ver más seguido a lo largo de la campaña. Eso sí, cabe mencionar que Utawarerumono: ZAN solo cubre los eventos de Mask of Deception, dejando los de Mask of Truth para una posible secuela.

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Cuando no estás leyendo o viendo cinemáticas, es cuando Utawarerumono: ZAN se distingue de sus predecesores al hacerte pelear controlando un máximo de 4 personajes en equipo contra abundantes hordas enemigas.

En lugar de batallas tácticas, en esta ocasión tomas control directo de Haku, Kuon, Nosuri o alguno de los 12 héroes disponibles. Cada uno de ellos con ataques divididos en golpes débiles, fuertes, ataques mágicos y un ataque máximo o Final Strike, desbloqueado al alcanzar el nivel 25.

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Sin embargo, así como la narrativa tiene sus problemas, las misiones de lucha también, ya que son sumamente repetitivas. Prácticamente todas te piden derrotar a un grupo de enemigos en una arena semi vacía, caminar un poco, derrotar a otro grupo similar y repetir esto dos o tres veces para ganar.

Aun si al inicio te presentan un inusual nivel de escape, esto nunca se vuelve a repetir y los pocos objetivos secundarios de las demás peleas solo te piden derrotar a uno o más rivales. Sé que esta monotonía es típica de los juegos Musou, pero creo necesario resaltarla ya que será la mayor razón por la que uno podría aburrirse del título.

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Por suerte, los personajes tienen estilos de lucha distintos y variados. Por ejemplo: Kuon es muy rápida pero sus puños y patadas tienen corto alcance, Rulutieh monta un enorme pájaro y sus ataques son lentos pero pesados, y Haku carece de ataques mágicos ofensivos simples, pero usa tiene uno para mejorar las habilidades de su equipo.

A pesar de la gran variedad de personajes llegar a dominar las habilidades de tus favoritos no es muy complicado. Los combos no son nada complicados y lo más importante es saber cuando y como usar tus poderes. Por otro lado los enemigos son, en su mayoría, bastante fáciles de derrotar, por lo que puedes experimentar y practicar sin preocuparte demasiado.

Pero aun si este bajo nivel de complejidad te invita a probar distintos protagonistas debo aconsejarte que no demores en escoger a tus favoritos. Esto se debe a que subirlos de nivel y conseguir puntos de experiencia para mejorar sus atributos toma muchísimo tiempo que no querrás malgastar en guerreros que no son de tu agrado.

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Estas mejoras puedes realizarlas en el menú de “Editar Unidades” para preparar a cada miembro de tu equipo. Tienes opciones típicas de un rpg como equipar accesorios para mejorar ataque, vida y más; o utilizar puntos de experiencia para mejorar estos mismos atributos de forma permanente. Por último también puedes decidir a quienes llevarás a tu próxima batalla y quienes quedarán en la banca.

Desafortunadamente, los puntos de experiencia que recibes en la campaña son muy reducidos y tienes que jugar mucho para conseguir comprar una mejora permanente. Al alcanzar el epílogo, solo 5 de mis 12 héroes tenían acceso a su ataque final (nivel 25 o más) y la mayoría solo había aumentado uno o dos atributos. Utawarerumono: ZAN claramente quiere que sigas jugando por mucho tiempo incluso luego de acabar la historia.

Es por ello que, si quieres estar lo mejor preparado posible para los modos más difíciles, te aconsejo que solo uses a los personajes que más te gustan en la campaña y vayas pensando a cual de ellos llevarás contigo al modo en línea a menos que realmente quieras dedicarle docenas de horas a mejorarlos a todos.

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Volviendo al combate, los golpes básicos, magias y ataques finales no son las únicas opciones a la mano. Al jugar en solitario, los otros 3 miembros de tu equipo son controlados por la computadora y tienes acceso al sistema de “Raid”. Con esta mecánica puedes llamar a tus cualquiera de tus compañeros a tu lado para juntos atacar a un mismo rival, algo muy útil contra los resistentes jefes. Claro está, también puedes rotar a quien de los 4 controlas en cualquier momento con un solo botón.

Por último existe una mecánica más que te permite aumentar tu poder de combate luego de llenar una barra especial. Esta barra está dividida en 3 partes y mientras más secciones tengas llenas al activar esta opción, recibirás más bonos. Nada del otro mundo, pero es también un requisito indispensable para usar los vistosos Final Strikes.

Como ya mencioné antes, los Final Strikes son ataques disponibles solo cuando un personaje llega a nivel 25. Es probable que veas uno recién cerca al cierre de la campaña, pero serán una herramienta obligatoria en misiones de alto nivel. Además, estos ataques cuentan con las mejores animaciones del juego, por lo que vale la pena ver al menos los de tus personajes favoritos.

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En resumen, el combate de Utawarerumono: ZAN es fácil de entender y vistoso, pero simple. Cada personaje trae variedad a la mesa y es agradable ver a tu favorito desbloquear su Final Strike. Con esto dicho, las hordas de enemigos que enfrentas son algo tontas y no necesitas de gran habilidad o coordinación para vencerlas.

Los jefes de turno, que aparecen solo en contadas ocasiones, presentan un mayor reto; pero aparte de estar atento para esquivar algunos ataques y no “mashear” sin pensar, no requieres de mucha estrategia para descifrar sus patrones vencerlos.

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Eso sí, la inteligencia artificial de tus aliados es igual de simple y debes estar atento para resucitarlos si mueren, ya que cada personaje derrotado es una vida menos para todo el equipo y muchas veces la CPU puede costarte un Game Over si la descuidas.

Si logras superar la campaña y alcanzar un nivel alto con al menos uno de los 12 héroes, entonces podrás considerarte listo para lo que Utawarerumono: ZAN tiene reservado para sus mejores jugadores: Las Misiones Libres y el Multijugador en Línea.

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En el primer modo enfrentas versiones especiales de los niveles de la campaña o algunos nuevos. No son nada fuera de lo común ni nada que traiga originalidad a la monótona premisa, pero al menos cuentan con un reto más elevado y mejores recompensas para tus héroes.

Luego está el Multijugador. En este apartado elegirás a un solo personaje en lugar de un equipo de 4 y con él o ella formarás parte de un combate cooperativo junto a otros 3 jugadores. Las misiones multijugador pueden alcanzar niveles muy altos, siendo este el modo donde encuentras los combates más difíciles de Utawarerumono: ZAN y en el que realmente deberás usar estrategia y habilidad.

Sin embargo, y este no es un punto negativo del que pueda culpar al juego, me fue casi imposible encontrar sesiones en línea para poder dedicarle mucho tiempo a este modo. Sin duda es una opción divertida, pero la comunidad disponible es muy reducida.

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Finalmente, debo reconocer que el apartado gráfico no resalta en el gameplay; pero durante las pocas cinemáticas, en especial al final, los personajes se lucen muy bien expresando sus emociones en el estilo anime de la serie pero con personajes 3D más cercanos a sus ilustraciones originales que los vistos en entregas previas.

Por otro lado, la música sí es muy destacable y acompaña bien los momentos de emoción, drama y acción que tiene el título de inicio a fin. Las melodías encajan a la perfección con el mundo de fantasía de Utawarerumono, incluso cuando su ritmo se acelera para complementar las veloces batallas.

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En conclusión, Utawarerumono: ZAN hace un esfuerzo bastante aceptable por adaptar la larga y compleja historia de Utawarerumono: Mask of Deception a un entorno donde las luchas y los combos veloces suelen ser más llamativas que una compleja premisa.

Lamentablemente, en su intento por comprimir una aventura de casi 40 horas en una corta campaña de 6, el flujo de la trama termina dañado con un ritmo irregular que resta importancia a escenas vitales para su entendimiento. Sin embargo, aun si conoces todo “Mask of Deception” de pies a cabeza y no te molesta este forzado resumen; su entretenido pero simple gameplay difícilmente será suficiente para mantenerte enganchado al repetir el mismo tipo misión varias veces sin mayores agregados.

Con esto dicho, el título no carece de aspectos positivos. Sus personajes siguen igual de carismáticos y entrañables y cada uno de ellos trae suficiente variedad como para animarte a probarlo. Los efectos en combate se ven bastante bien y algunos agregados como el Raid y los Final Strike ciertamente animan esta monótona experiencia.

Estoy seguro que los fans más acérrimos de la saga querrán tener a Utawarerumono: ZAN en su colección, pues a final de cuentas, este es un título creado como fan-service para ellos. Pero si por el contrario, eres alguien que recién quiere unirse a la franquicia, te recomiendo empezar por alguna de las novelas gráficas. Utawarerumono: ZAN es un interesante complemento para ellas, pero está lejos de poder reemplazarlas.

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Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Utawarerumono: ZAN para PlayStation 4 brindada por NIS America.