Finalmente, luego de una larga espera, tenemos en nuestras manos Mortal Kombat 11, la última entrega de la aclamada franquicia de peleas. El juego ha sabido promocionarse bastante bien, enfocándose en su gran roster de personajes y, por supuesto, sus geniales fatalities.
Como cereza del pastel, el juego ha llegado también a Nintendo Switch, para aquellos que esperaban llevar la última iteración de Mortal Kombat a todos lados. Y es que si aún no lo sabes, el componente de portabilidad que brinda la Switch le otorga a sus juegos “un plus” especial. Pero, ¿cumple este port con las expectativas? Te contamos nuestro punto de vista a continuación.
RELACIONADO: ¿CÓMO CONSEGUIR LOS 3 FINALES?
Cuando iniciamos Mortal Kombat 11 en nuestra Nintendo Switch tenemos un menú mostrándonos todas las variantes del juego:
- El modo Konquista, que nos permite seguir la historia, jugar a las Torres clásicas o buscar los premios de la Krypta.
- El modo Pelea que nos permite luchar contra un CPU, un versus o incluso una pelea AI
- El modo Personalizar que nos permite personalizar a nuestros personajes favoritos con Skins y Armas.
- El Modo Entrenar que nos permite aprender a jugar desde cero o practicar fatilities.
Hasta aquí vemos que la calidad visual y la forma del menú es bastante similar a su contraparte en las consolas más potentes, manteniendo esa visibilidad medio “borrosa” en el modo portátil. Incluso el menú de elección de peleador se ve bastante amigable.
Sin embargo, es en la sección de personalización donde empiezan los problemas para la consola portátil. El tiempo de carga le quita mucha fluidez y hace engorrosa la visualización de skins, ya que tarda mucho en cargar al cambiar de personaje. Esto es una pena, ya que resultan interesantes los detalles personalizables de los personajes, pero estos tiempos excesivos de carga disipan mucho de ese entusiasmo inicial.
RELACIONADO: MIRA ESTE EASTER EGG DE FROZEN EN EL JUEGO
En lo que respecta al modo historia, Mortal Kombat 11 nos atrapa desde el inicio, brindándonos escenas emocionantes y divertidas, con la infaltable dosis de acción por la que es conocida la franquicia. En esta oportunidad nos presentan a la villana Kronika, ¿quién es este misterioso personaje? Pues deberás jugarlo para averiguarlo. Manteniendo su estilo, es como ver una película con pausas que responden a las secciones en las que deberemos interactuar y pelear.
Sin embargo, es en el modo historia también donde el downgrade hace su aparición de manera más evidente. Específicamente, los momentos en los que la cinemática cambia a escenario de pelea tiende a tartamudear. Es en esa sección que podemos ver un radical cambio de diseño de alta calidad a personajes con bajas texturas, que incluso hacen ver los cabellos de color gris.
Esto ciertamente disminuye el nivel de disfrute del juego, al tratarse de un cambio muy brusco.
Pero ojo, al momento de pelear ya sea en el modo historia o en batallas aleatorias, el movimiento es muy fluido. Los escenarios suman mucho a las peleas de manera visual e interactiva. Acá podemos asegurar que el juego correo a sus prometidos 60 fps sin problemas. Así mismo, los efectos de las peleas mantienen una buena calidad.
RELACIONADO: MIRA ESTA REFERENCIA A LA PELÍCULA DE MORTAL KOMBAT DEL 95
Pero, por otro lado, nuevamente es al momento de cambiar de acción o escenario es que los problemas re aparecen. Ya que, en los fatalities o fatal blows, nuevamente salta a la vista la falta de texturas, y lo más molesto, es que los cabellos tienden a presentar un color gris, sin estar supeditado al personaje. Esto último es lo que más ruido visual crea, y esperemos que se solucione en un parche lo más pronto posible.
Sin embargo, fuera de esto, Mortal Kombat 11 mantiene su espíritu. Es decir, si bien el port realmente necesita ajustes para poder brindar una experiencia más completa a sus fanáticos, el juego mantiene su violencia exagerada y la manera tan especial en la que la narrativa nos atrapa por completo.
Jugar a hacer fatalities con tus amigos en cualquier lugar, es uno de sus valores más potentes. Los controles mantienen su conocida complejidad dándole ese toque de competitividad a los fanáticos de los torneos de Mortal Kombat.
Como conclusión, el juego en sí queda muy bien en la Nintendo Switch, uno puede engancharse fácilmente jugando el modo historia, jugando las Torres o incluso en un versus y luego continuar con esto hasta en el baño de ser necesario.
Como port el juego cumple, pero como juego completo es un valioso añadido a la biblioteca de tu Nintendo Switch. Además de eso, el valor del título en el tiempo se potencia por su capacidad de ser compartido, y en la Nintendo Switch eso se hace mucho más fácil y factible.
