Review
Cuando se anunció Gears Tactics en el E3 2018, estuve realmente escéptico. Debido a que se mostró inmediatamente después del tráiler revelación de Gears POP, un juego para móviles gratis que hace un crossover entre Gears con figuras de Funko Pop. Entonces, inmediatamente lo descarté como un spinoff innecesario. Es decir, parecía un juego de Gears desechable, uno destinado a esperar el tiempo entre lanzamientos de títulos más importantes o para rellenar la biblioteca del Xbox Game Pass en constante expansión. No obstante, a pesar de su exhibición inicial, Gears Tactics es una entrega esencial para la franquicia. Aunque no tenga un número en el título, la repercusión de Gears Tactics es tal, que puede ser considerado un juego de la línea principal de la franquicia.
Si lo piensas bien, Gears of War ya es una especie de juego de estrategia por turnos. Aunque los juegos tradicionales de Gears te permiten controlar directamente los disparos y el movimiento de un personaje en tiempo real, continuarás moviéndote de un lado a otro, deteniéndote para matar a unos cuantos enemigos antes de pasar a una posición más ventajosa. Como resultado, la franquicia Gears hace la transición al género de estrategia de una forma bastante interesante. No sólo copia lo que otros líderes del género como XCOM están haciendo, ya que si bien al principio pueda parecer un juego de estrategia por turnos, Gears Tactics tiene mucho más que ofrecer aquí.
La diferencia más notable entre Gears Tactics y otros juegos de estrategia es lo agresivo que es. Después de jugar XCOM: Quimera Squad, Gears Tactics se siente como si viajara a un millón de millas por minuto. A pesar de que está basado en turnos, no hay nada de lento en Gears Tactics. Tu escuadrón puede realizar múltiples acciones seguidas, mientras los disparos no cesan. Cada unidad tampoco está restringida a un arma. Pueden cambiar a voluntad libremente entre su arma principal, su pistola y granadas.
Además, al activar la fase overwatch se gastarán los puntos de acción que queden al final del turno, lo que significa que una unidad puede disparar varias veces en lugar de una sola vez como en otros juegos. Esto significa que regularmente acabarás con varios enemigos en un solo turno en lugar de acabar con unos cuantos enemigos poderosos. Para compensar el aumento de tu potencia de fuego, el juego no tiene miedo de lanzarte cantidades insensatas de enemigos a la vez. Los drones Locust hacen uso frecuente de la fase overwatch, los francotiradores suelen inmovilizar a tus unidades y otros persiguen a tus soldados sin descanso. Con todo, te darás cuenta de que casi siempre te superan en número en Gears Tactics.
Sin embargo, la fuerza bruta no es la que se ocupará de la horda de Locusts. Gears Tactics sigue siendo un juego de estrategia después de todo, y las maniobras inteligentes y la coordinación son lo que finalmente te permite superar los encuentros. Flanquear y posicionar son cruciales para el éxito, y como tal, estás constantemente avanzando. Incluso las clases como los francotiradores, que tradicionalmente se quedan atrás en otros juegos, tienen que estar constantemente en movimiento para mantener una ventaja posicional.
El movimiento puede ir acompañado de mortales ataques cuerpo a cuerpo con la motosierra para aprovechar al máximo tus puntos de acción. También se pueden ejecutar enemigos derribados, lo que otorga al resto de tu escuadrón puntos de acción adicionales. Esto no sólo es algo que debe fomentarse solo porque sí, sino que será necesario para un rendimiento máximo. El juego posee una mecánica que te permitirá comandar tu escuadra con mucha más eficiencia. Este enfoque en la agresión y la acción le da a Gears Tactics una sensación de impulso que es poco común en el género de estrategia, y le da al juego su propia sensación única.
Otros pequeños ajustes y cambios hacen que Gears Tactics parezca más un juego de acción que un juego de estrategia tradicional. A diferencia de otros juegos del género, el movimiento en Gears Tactics no está basado en una cuadrícula. En su lugar, las unidades pueden moverse una cierta distancia en lugar de un número determinado de fichas. Los fans de Gears también apreciarán el pequeño detalle de que deslizarse hasta la cubierta te permitirá moverte un poco más lejos sin gastar un punto de acción adicional.
La calidad de la animación también es excelente, igual a la que se espera de un juego más tradicional de Gears. Correr, moverse y cubrirse se ven muy bien, las ejecuciones son brutales, y hay considerablemente menos ajetreo con las animaciones en Gears Tactics que en otros juegos de estrategia contemporáneos. Estas adiciones hacen que Gears Tactics se sienta fluido y proporcione una sensación de fisicalidad a los entornos, tratándolos más como lugares reales que como tableros.
La historia no es lo esencial aquí, pero sigue siendo una precuela bastante interesante que sigue siendo atractiva hasta el final. Hay más escenas y momentos de personajes de lo que se esperaría en un juego de estrategia. La presentación y los gráficos son excelentes, y los modelos detallados de los personajes, y las grandes actuaciones, brindan mucho a la experiencia. Hay tanta historia aquí como en un juego de Gears de la línea principal, y ver el mundo a través de los ojos del padre de Kait proporciona un contexto muy apreciado para los eventos que tienen lugar más tarde en la línea de tiempo. Pero, hacia el final, no es el latido de la historia principal de Gears Tactics lo que recuerdo con más cariño. Como siempre, las épicas batallas contra jefes y los impresionantes tiroteos son el centro del escenario, y definitivamente terminan siendo los momentos más memorables en Gears Tactics.
No sería un juego de estrategia sin personalización, y Gears Tactics te permite profundizar en tu equipo. Cada unidad tiene acceso a un árbol de habilidades absolutamente masivo, y de alguna manera cada habilidad disponible es tan útil como la anterior. Subir de nivel y gastar puntos de habilidad nunca ese siente como una tarea, y puedes duplicar las especializaciones de cada unidad a medida que progresan en sus árboles de habilidades. Las armas y la armadura también se pueden personalizar, con nuevas piezas y accesorios de armas que no sólo proporcionan bonificaciones de estado y nuevas habilidades, sino que también cambian el aspecto de tu personaje y su arma.
También puedes cambiar el material de la armadura y el color de casi todo, lo que te permite dar a cada uno de tus soldados su propia identidad. Por desgracia, no hay ninguna forma de personalizar la cara de tus unidades, pero puedes cambiar casi cualquier otro aspecto de ellas, desde la ropa hasta el vello facial. Al principio tus opciones son limitadas, pero a medida que avances en el juego y recojas el botín en el campo, pronto tendrás más elementos de personalización de armaduras y armas.
En cuanto al performance, Gears Tactics funciona de maravilla. Al igual que en Gears 5, el menú de ajustes permite personalizar casi todos los aspectos visuales del juego. Los fotogramas se mantienen estables durante toda la experiencia, incluso en los ajustes más altos. Si bien no es lo más importante para un juego de estrategia, Gears Tactics funciona tan bien y está tan increíblemente pulido que cualquier usuario de PC podrá apreciar el trabajo realizado. El único problema técnico con el que me topé fue un desagradable error que me impidió cambiar de unidad durante la primera pelea del juego con un Brumak. No habría sido un problema tan grande si no hubiera tenido que cambiar constantemente de unidad para golpear el punto débil de la espalda del Brumak. Afortunadamente, el problema desapareció después de terminar la pelea, pero tener que salir constantemente al menú principal y recargar la pelea para arreglar temporalmente el bug no fue una experiencia divertida.
Como conclusión, Gears Tactics es un juego de estrategia de primer nivel. A pesar del cambio de género, el juego sigue siendo único para el universo de Gears. La naturaleza más lineal de la campaña puede que no le dé tanto valor de re jugabilidad como otros títulos de estrategia, pero la experiencia central es fantástica y el sorprendentemente sólido endgame seguro que mantendrá a la gente jugando después de que terminen la historia principal.
Gears Tactics traduce a la perfección la agresiva y sangrienta acción de la serie a un formato basado en turnos, y los veteranos de la franquicia se sentirán como en casa luchando contra la horda de Locusts desde una vista de arriba a abajo.
Esta reseña fue escrita luego de jugar una copia digital de Gears Tactics para PC brindada por Microsoft.